Durante años estuve intentando hacer arroz frito, ya sabéis, como el de los restaurantes y no se si a vosotros os ha pasado lo mismo, pero a mi siempre me quedaba súper húmedo y pastoso, hasta que descubrí que el mejor arroz para hacer arroz frito es el cocido del día anterior. Desde que fui conocedora de este pequeño detalle mi arroz frito a mejorado muchísimo y ahora lo preparo cada dos por tres, me encanta.
A veces esos pequeños detalles son los que marcan la diferencia, es como cuando quieres preparar algún plato de cualquier otra cocina que no sea la española, pero utilizando ingredientes que, bueno, digamos que son similares o sustitutos de los originales y luego dices: “he seguido todos los pasos de la receta y no me queda igual” tal vez no hemos utilizado el ingrediente clave y por eso no sabe igual.
Hay algunas recetas que encontramos en internet que sustituyen ingredientes por otros más accesibles y puede que ese ingrediente funcione y que el plato esté bueno, pero cuando viajas y pruebas esa receta en su país de origen, es entonces cuando te das cuenta de que no sabe igual.
Pues eso mismo es lo que lleva años pasándome con los salteados tailandeses. Ya es la segunda vez que viajo a Tailandia y me encanta su cocina, me paso el día comiendo. Los salteados son de mis platos favoritos, arroces, fideos, carnes…lo pienso y se me hace la boca agua. Todos esos salteados tienen un ingrediente común y no es la salsa de soja, el ingrediente clave, el que hará que vuestros salteados sepan a Tailandia es…la salsa de aderezo tailandesa.
Y os preguntaréis ¿Qué salsa es esa? Pues una salsa indispensable en tu despensa si quieres preparar comida tailandesa. La descubrí gracias a un libro maravilloso que me compre -de cocina tailandesa, claro- que se llama NIGHT+MARKET, lo recomiendo 100%. En este libro te hablan de los principales ingredientes que se utilizan en la cocina tailandesa y esta salsa es uno de ellos.
Si os soy sincera me costó la vida encontrar la salsa en cuestión, ya os digo que no la encontraréis en ninguna tienda online de productos asiáticos española.
La estuve buscando online y físicamente en un montón de tiendas en Madrid y finalmente la encontré en Sevilla, me pareció un sueño que esta salsa la vendieran allí, para los interesados la tienda se llama HIPERORIENTE, en la calle Aponte, cerca de la Alameda de Hércules.
Si no vivís cerca podéis conseguirla en Amazon, a precio de oro porque viene de Estados Unidos. Si tenéis la oportunidad compradla, sino un sustituto super válido se esta salsa es la salsa maggi de toda la vida. Tanto rollo para al final deciros que utilizando la salsa maggi podéis conseguir el mismo sabor, jajajajajaja.
Ahí va la receta de este riquísimo salteado de arroz frito con kale morado, huevo y edamame.
Ingredientes para 2 personas:
- 3 cucharadas de aceite vegetal
- 1/2 de cebolleta
- 1 huevo
- 3 hojas de kale morado
- 3 tazas de arroz cocido del día anterior
- 2 cucharaditas de azúcar
- 50 gr de edamame pelado
- 2 cucharadas de salsa para saltear*
Para servir:
- salsa prik nam pla* (para servir)
- pepino
- cebolleta
- lima o limón
*Salsa para saltear (para 2 tazas y media):
- 1 taza y media de salsa de aderezo tailandesa
- 1 taza de salsa de ostras
- 1 cucharada y media de azúcar
Poner todos los ingredientes en un bol y mezclarlos bien hasta conseguir una salsa uniforme.
*Salsa prik nam pla (para 1 1/4 taza de salsa)
- 1 taza de salsa de pescado
- 1/4 de taza de zumo de lima
- 1 cucharada y media de chile rojo fresco
- 3 cucharadas de ajo picado
Mezclar todos los ingredientes en un recipiente y remover para que los sabores se mezclen. Esta salsa podemos conservarla un mes en la nevera.
Elaboración:
Ponemos a calentar el wok, lo ideal es que esté super caliente, cuando lo veáis humear estará listo. Añadimos entonces el aceite, seguidamente la cebolla, la salteamos hasta que comience a dorarse sin dejar de remover, añadimos entonces el kale y seguimos salteando hasta que se ablande un poco, es el momento del huevo, echamos a un lado la cebolla y el kale y cascamos el huevo en el espacio vacío, lo removemos como si de un huevo revuelto se tratase y cuando esté cuajando lo mezclamos con el resto de ingredientes.
Una vez mezclados añadimos el arroz, el azúcar, la salsa y los edamame, removemos para que la salsa se distribuya bien. En este punto de la receta usad vuestro juicio, el arroz hay que saltearlo hasta que este pierda la mayor cantidad de humedad, pero no tanto como para que llegue a pegarse al wok, lo que queremos es que el arroz se fría y tome un color dorado, no quemado.
Una vez tengamos listo nuestro arroz, lo salpimentaremos y serviremos junto con un poco de pepino, lima y salsa prik nam pla, si se quiere, para aderezarlo un poco.