El tteokbokki es plato coreano muy popular hecho a base de pasta de arroz (garaettok) y que habitualmente se compra a vendedores callejeros o en pojangmachas. Originalmente se llamaba tteok jjim (떡찜) y fue parte de la cocina de la corte real coreana. Este tipo de tteokbokki se elaboraba cociendo en agua la pasta de arroz junto con carne, verdura, huevos y condimentos y sirviéndolo cubierto con fruto de ginkgo y nueces.
Hay diferentes variedades de tteokbokki, en las que la pasta de arroz se saltea o se añade a estofados y sopas.
El tteokbokki que vamos a preparar en esta receta se llama Jeukseok Tteokbokki, “Jeukseok” significa instantáneo.
Los tteokbokki de estilo callejero generalmente se cocinan y se cuecen a fuego lento durante horas. Definitivamente no es cocina “instantánea”. En esta receta el plato se prepara y se come al mismo tiempo.
Este tteokbokki se cocina en la mesa y tiene muchos otros ingredientes además del pastel de arroz y el pastel de pescado.
Ingredientes:
Para el aderezo:
2 cucharadas de agua tibia
2 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de gochugaru, copos de chile coreano
1 1/2 cucharada de gochujang, pasta de chile coreano
1 cucharada de sirope de arroz, miel o azúcar
1 cucharada de salsa de soja
2 cucharaditas de chunjang, pasta de frijoles negros
Para las verduras y los aderezos:
120 gr de repollo, en rodajas
2 cebollas verdes en rodajas
1/2 zanahoria pequeña en juliana
113 gr de pastel de pescado, cortado en trozos pequeños
Para preparar el aderezo sólo tenemos que mezclar todos los ingredientes en un bol y reservar.
Poner en remojo el tteok -la pasta de arroz- en agua caliente durante 20 minutos o más. Con el resto de ingredientes, una vez preparados solo tendremos que añadirlos a una olla, empezando por las verduras. Sobre estas colocamos lo pasta de arroz y el pastel de pescado, el aderezo, las empanadillas, los fideos y los huevos. Una vez todo en la olla solo tenemos que añadir el caldo y dejarlo cocer.
Normalmente el jeukseok tteokbokki se sirve en la mesa y se come mientras se cocina.
Para ello necesitaríamos una hornilla de gas portatil para colocar en la mesa y así poder comerlo mientras de hace, pero si no la tenemos, lo mejor es hacerlo en una olla normal y cocer los ingredientes -menos lo fideos- durante unos 10 minutos y entonces añadir los fideos ya que estos solo tardan 3 o 4 minutos en cocerse. Si los pusiéramos al principio nos quedarían muy cocidos.
En el caso de tener hornilla de gas portátil, solo tendríamos que llevar la sopa a ebullición y reducir a fuego medio. Luego dejar hervir a fuego lento unos 5 minutos o hasta que los fideos estén completamente cocidos. Remover si es necesario.
En este post os explico la receta de caldo y tare para miso ramen. Como ya os conté anteriormente la base para preparar ramen se elabora a partir de dos ingredientes esenciales: el caldo y el tare.
Para esta receta de miso ramen vamos a utilizar un caldo de pollo y cerdo y una receta de tare especial para preparar el miso ramen. El tare irá cambiando dependiendo del tipo de ramen que queramos preparar. En este caso vamos a utilizar la pasta de miso como ingrediente principal para el tare.
Esta receta de miso tare combina distintos tipos de miso para darle mayor complejidad, añadiendo el mirin, el aceite de sésamo y el vinagre para aportar profundidad de sabor.
Mezclar todos los ingredientes en un cazo y llevar a ebullición suave antes de usarlos en el tazón base.
Receta de tare de miso
Ingredientes para unas 10 raciones:
200 gr de aka miso
100 gr de shiro miso
185 ml de mirin
90 ml de vinagre de arroz
45 ml de aceite de sésamo
Mezclar todos los ingredientes en un bol y remover bien.
Una vez tengamos el caldo y el tare listos, solo tendremos que añadir ambos al bol junto con los fideos y los toppings con los que queramos acompañar los fideos. Pueden ser los toppings básicos como el chasu, el huevo cocido, el alga nori y la cebolleta, o añadirles carne picada, shiitakes encurtidas o kimchi. Eso lo dejo a vuestra elección.
Más adelante compartiré un post en el que os hablaré de los diferentes toppings que podemos añadir a nuestro bol de ramen.
En esta receta de caldo vegetal para ramen, las setas y el kombu que aportan al dashi básico su profundidad y umami, se ven potenciados con verduras aromáticas. Además podemos añadir el tare que prefiramos en este sencillo caldo vegetal.
Ingredientes para 4 litros de caldo:
170 gr de setas shiitakes deshidratadas enteras
450 gr de champiñones laminados
1 cebolla troceada
2 zanahorias peladas y troceadas
1 manojo de cebolletas cortadas por la mitad
2 manzanas a cuartos
225 gr de jengibre fresco sin pelar y en rodajas de medio cm
La mohinga, es una sopa de pescado y cúrcuma originaria de Myanmar y se toma para desayunar. La base de esta sopa es una mezcla de cebolla, ajo, cúrcuma y lemongrass, aderezada con salsa de pescado. El pescado que se utiliza para esta sopa suele ser blanco, como lubina, dorada…y también se le añade fideos de arroz.
Suele ir acompañada con otro tipo de ingredientes, algunos típicos y otros a nuestra elección. Por ejemplo, el huevo cocido es uno de los ingredientes tradicionales que un buen tazón de mohinga debe de llevar.
Yo para mi receta he utilizado, raíz de loto y pakoras de cebolla.
Calentar el aceite en una cacerola grande, agregar la cebolla rallada, el ajo, el jengibre, el lemongrass, el chile en polvo y la cúrcuma, cocinar unos minutos a fuego medio removiendo, hasta que desprenda todo su olor. Lo siguiente es agregar el agua, la salsa de pescado, la cebolla en cuartos y la mezcla de harina de arroz tostado. Mezclar bien y llevar a ebullición, es importante remover bien para evitar que se formen grumos. Una vez que la sopa se haya espesado, reducir el fuego y cocinar a fuego lento durante 20 minutos. Cortar el pescado en trozos y añadirlo a la sopa. Mezclar bien y continuar cocinando durante 10 minutos más. Mientras tanto, llevar a ebullición una cacerola grande con agua, agregar los fideos y cocinarlos durante unos 5 minutos o hasta que estén tiernos. Escurrir bien.
Para hacer las pakoras:
2 cebollas medianas a grandes
1 taza de harina de garbanzos
1 a 2 cucharaditas de chiles verdes o ½ cucharadita de chile en polvo
1 cucharada de hojas de cilantro picadas – opcional
½ cucharadita de garam masala en polvo – opcional
¼ de cucharadita de cúrcuma en polvo
aceite para freír
agua según sea necesario para hacer una masa medianamente espesa
sal según sea necesario
Cortar las cebollas en rodajas finas y colocarlas en un bol. También los chiles verdes picados. Si no tenéis chiles verdes, añadir chile en polvo. También las hojas de cilantro picadas. Agregar la cúrcuma y la sal. Mezclar todo bien, tapar y dejar reposar durante 15 minutos. Durante ese tiempo las cebollas liberarán el agua necesaria para mezclar la harina. Agregamos harina de garbanzos a la cebolla. Si vemos que el agua de la cebollas no es suficiente para que la mezcla de harina quede con la consistencia deseada añadiremos un poco más de agua, pero lo ideal es que quede un poquito espesa para que la cebolla quede compactada al echarla al aceite. Una vez tengamos la masa lista, comenzaremos a freír. Añadimos una cucharada de masa por pakora. Dependiendo del tamaño de la sartén, podemos agregar más o menos masa, pero lo ideal es ir haciéndolas de dos en dos para que se frían correctamente. Cuando se doren por un lado, dar la vuelta con una espumadera y seguir friendo. Habrá que darles la vuelta un par de veces para que se doren bien. Tiene que quedar crujientes y doradas. Retirar con una espumadera y escurrir sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Serviremos la sopa en tazones junto con los fideos y los ingredientes de acompañamiento.
Esta receta de caldo de pollo para ramen junto con la anterior de caldo de cerdo que publiqué hace una semana, son la base del ramen. Juntas forman un pilar muy importante. Para conseguir nuestro bol de ramen perfecto, además de la combinación de estos dos caldos, también tendremos que añadir el tare que elijamos y que determinará el estilo de ramen que queremos disfrutar.
Así que vamos con nuestra receta de caldo de pollo para preparar ramen.
Ingredientes para 4 litros de caldo y una taza de grasa:
2.5 kg de huesos o carcasa de pollo, con la piel incluida (si no es posible utilizar dos pollos enteros)
450 gr de patas de pollo
1 manojo de cebolletas limpias y cortadas transversalmente por la mitad
2 manzanas a cuartos
115 gr de jengibre fresco sin pelar a rodajas de unos 0,5 cm
1 cabeza de ajo con los dientes aplastados y pelados
1 cucharada de sal
Colocar todos los ingredientes en una olla grande y cúbrelos con unos seis litros de agua fría. Llevar a un punto suave de ebullición a temperatura media-alta y luego reduce el fuego para mantenerlo a ebullición lenta.
Lo dejaremos cocer durante 4 horas retirando de vez en cuando la espuma que se forme en la superficie. Remover los huesos más o menos cada hora.
Pasado este tiempo retirar el caldo del fuego y dejar enfriar a temperatura ambiente. Por último colar el caldo y desechar todos los sólidos.
Conservaremos el caldo bien tapado en la nevera toda la noche. Al día siguiente retiramos la grasa solidificada de la superficie del caldo y la reservamos en un recipiente a parte.
Esta receta de caldo de cerdo para ramen es uno de los pilares de un buen tazón de deliciosos fideos ramen.
Para este caldo de cerdo los huesos se hierven a fuego lento durante horas junto con los vegetales aromáticos hasta que estos sueltan todo su sabor y su gelatina, sobre todo en este caldo la gelatina que se desprende de las patas de cerdo es súper enriquecedora.
Para completar el bol de ramen, mezclaremos este caldo de cerdo, con el de pollo y con el tare, así se completa un tazón de caldo para ramen.
La receta es muy sencilla, estos son los ingredientes.
Ingredientes para 4 litros de caldo y una taza de grasa:
2.5 kg de huesos de cerdo ( patas y cuello) si no es posible sustituir por huesos de espinazo.
450 gr de patas de pollo
1 manojo de cebolletas cortadas transversalmente por la mitad
2 manzanas a cuartos
1 cabeza de ajo aplastada y pelada
115 gr de jengibre sin pelar a rodajas finas
1 cucharada de sal
Colocar todos los ingredientes en una olla grande y cubrirlos con siete litros de agua fría. Llevar a un punto suave de ebullición a temperatura media-alta y luego reducir el fuego para mantener a ebullición lenta.
Dejar cocer el caldo durante 6 horas, retirando de vez en cuando la espuma que se forme en la superficie. Lo ideal es remover los huesos más o menos cada hora.
Pasadas las seis horas, retiramos el caldo del fuego y lo dejamos enfriar a temperatura ambiente. Una vez frío lo colamos y desechamos los sólidos. Refrigerar bien tapado durante toda la noche.
Al igual que con el caldo de pollo, al dia siguiente ayudándonos con una cuchara retiraremos la grasa solidificada de la superficie del caldo y la guardaremos en un recipiente a parte para utilizarla más adelante.
Seguimos con este calor terrible y para mitigarlo os propongo esta sencilla y refrescante sopa fría de pepino japonesa, con shiso, myoga y alga wakame.
Cortamos el myoga y el shiso en tiras finas. Remojamos en agua durante varios minutos para eliminar el picor, luego escurrimos bien para eliminar el exceso de líquido. Cortamos el pepino en tiras finas y colocamos en un bol junto con el myoga y shiso.
Espolvoreamos con 1/3 cucharadita de sal y mezclamos ligeramente. Lo dejamos reposar durante 3 minutos y luego lo colocamos en un colador para que vuelva a escurrir. En un bol con agua tibia ponemos a remojar durante 15 minutos media cucharadita de alga wakame deshidratada. Reservamos.
Para el caldo, infusionamos el alga en agua durante 3 horas, pasado este tiempo, retiramos la kombu del agua y le añadimos los ingredientes del aderezo.
Por último colocamos la mezcla de pepino y el alga wakame en cuencos de sopa individuales y cubrimos con sopa fría. Espolvoreamos con semillas de sésamo blanco para servir.
A quién no le gusta el ramen. A dejado de ser un plato tradicional japonés para convertirse en algo global, conocido y consumido en todas partes del mundo.
Existen diferentes tipos de ramen según la región en la que se prepare, también hay otros tipos de ramen según el ingrediente que se utilice para elaborar el caldo y también dependiendo del método de elaboración. Existe el ramen caliente y el frío, con y sin caldo…la receta de hoy es fría y con caldo, pero un caldo muy especial, nada del tradicional caldo de pollo con el que se elabora habitualmente el ramen, en vez de caldo de pollo utilizaremos un tare de miso picante y leche de arroz. La leche vegetal se utiliza bastante cuando se quieren preparar recetas de ramen veganasy queremos darle al caldo algo más de consistencia.
Esta receta en especial es muy interesante porque no lleva nada de caldo vegetal, solo la mezcla del tare y la leche de arroz.
Para los que no sepáis qué es el tare. La función del tare es aportar salinidad al ramen con notas que pueden ser umami, saladas, dulces o picantes. Los tare más utilizados son la salsa de soja, la sal y el miso. Por ejemplo, la soja y miso son salados, pero ambos son también fuentes de umami y cada uno aporta su propio perfil de sabor único al ramen.
Esta receta de ramen frío con chile y leche de arroz, además de no llevar caldo de ningún tipo, es fría y contiene ingredientes tan peculiares como el pepino, los frutos secos, el pomelo o la albahaca, ingredientes que normalmente no se utilizan al preparar ramen. Son ingredientes refrescantes, que aportan notas especiales y texturas muy interesantes.
A los puristas del ramen os puede sonar raro lo de que en vez de caldo lleve leche, pero tenéis que probarlo, su sabor es rico y delicioso. Os animáis?!
El verano ya está aquí y el calor aprieta, en Japón lo veranos son muy duros, debido a las altas temperaturas y a la humedad, por eso durante la estación estival los japoneses se alimentan con platos frescos que les ayuden a mitigar el calor. Como aquí también estamos bien servidos de calor, estas 3 tres sopas japonesas frías para el verano que os propongo, os van a venir de perlas.
Todas estas sopas son muy populares en Japón durante el verano, todas son frías y con ingredientes frescos.
3 sopas japonesas frías para el verano
La Morioka Ramen es una de los “Tres Grandes Tallarines” que se sirven en la ciudad Morioka, junto con el Wanko Soba y el Jajamen. La característica más singular de este plato es la textura gomosa de los fideos, que se sirven en una sopa fría con carne de ternera, kimchi, pepino, huevo duro y una pieza de fruta como manzana, pera o sandía. Perfecta para el verano!
La Hiyajiru es una sopa fría muy rica y refrescante a base de dashi, miso blanco y sésamo, lleva como guarnición jurel a la plancha, tofu, pepino y hojas de shiso. Su sabor es suave y a la vez muy saboroso.
Por último una deliciosa y refrescante sopa de pepino, estareceta es muy sencilla y ligera. Se prepara con una base de infusión de alga kombu, aderezada con soja, vinagre y azúcar, acompañada de pepino, shiso y myoga. Espectacular!
Aquí os dejo las recetas:
MORIOKA RAMEN
Ingredientes:
Para el caldo:
500 ml caldo de pollo o de ternera
200 gr de col kimchi
3 cucharadas de vinagre de arroz
1/2 cucharadita de sal
Para la pasta de kimchi:
3 cucharadas de pasta de chile corenana – gochujang
2 cucharadas de manzana rallada
1 cucharada de semillas de sésamo tostadas
1 cucharadita de jengibre rallado
2 porciones de fideos somen o soba
cebolleta
1 huevo cocido
Preparación:
Para hacer el caldo: en un vaso de batidora o en un procesador de alimentos ponemos el caldo de pollo junto con la col kimchi y batimos hasta que quede una mezcla suave. Luego esa mezcla la pasamos por un colador de tela o uno que sea de rejilla muy fina y separamos el caldo del resto de kimchi, así obtendremos por un lado en un bol el caldo que meteremos en el congelador hasta que casi comience a congelarse y la pasta sobrante de kimchi la cual pondremos en otro bol.
Para hacer la pasta de kimchi: Mezclamos la pasta de kimchi que nos ha sobrado de colar el caldo junto con el resto de los ingredientes y la reservamos.
Cocemos el huevo durante 7 minutos y justo después de apartarlo del fuego lo sumergimos en agua helada para detener la cocción. Por otro lado cocemos los fideos siguiendo las instrucciones del paquete y sacamos el caldo del congelador.
En un bol colocamos los fideos junto con el caldo, el huevo, la pasta de kimchi y la cebolleta picada.
HIYAJIRU
Para dos personas necesitaremos:
1 jurel
tofu firme
2 cucharadas de semillas de sésamo tostadas
2 cucharadas de pasta de miso blanco
1/2 pepino
5 hojas de shiso
cebolleta
jengibre rallado
400 ml de agua con hielo
1/2 cucharadita de dashi granulado
La preparación es muy sencilla, primero de todo cocinaremos el jurel, en la pescadería pediremos que nos lo abran por la mitad y así lo pondremos en la plancha muy caliente con un poco de aceite hasta que se haga por ambos lados. Una vez hecho lo reservaremos, dejaremos que se enfríe un poco y le quitaremos la piel y las espinas, dejándolo desmenuzado en trocitos.
Por otro lado tostaremos el sésamo cuidando que no se queme porque entonces amargará, una vez tostado lo majaremos en un mortero japonés.
Este tipo de mortero se llama suribachiy tiene la superficie interior estriada para que los ingredientes se deshagan mejor, pero vamos que si no tenéis no pasa nada porque podéis utilizar uno normal, solo que este va mejor.
Cómo preparar la pasta de miso y sésamo.
Seguimos!, una vez majado el sésamo añadiremos a esto el miso, pero antes tenemos que tostarlo un poco.
Para hacer esto cogeremos una cuchara de cocina de madera y la envolveremos con papel de aluminio, sobre la base de la cuchara extenderemos la pasta de miso y la pondremos al fuego durante un minuto hasta que se tueste un poco. Si tienes vitrocerámica será lo mismo, solo que tal vez tendrás que dejarlo un poco más.
Una vez hecho esto despegamos el miso de la cuchara y lo incorporamos al suribachi para que se mezcle con el sésamo hasta formar una pasta.
Lo siguiente es añadirle el agua con el dashi granulado, en un bol pequeñito añadimos un poco de agua caliente para que el dashi se deshaga, ahora lo añadimos al resto de agua fría y lo vertemos en el suribachi junto con la pasta, removemos bien para que el miso se deshaga.
A partir de aquí ya solo tenemos que añadir el pepino cortado en rodajas finas, el tofu desmenuzado en trozos, el jurel y las hojas de shiso picadas. También podemos añadirle cebolleta picada y jengibre rallado al gusto. Y sobre todo servirla bien fría!!!
Poner el alga kombu en agua y dejar al menos una hora para que esta desprenda su sabor.
Cortar el myoga y el shiso en tiras finas. Poner el myoga en remojo durante varios minutos para eliminar el picor, escurrir y eliminar el exceso de agua. Cortar el pepino en tiras finas y colocar en un bol junto con el myoga y el shiso. Espolvorear con 1/3 de cucharadita de sal y mezclar ligeramente. Lo dejaremos reposar durante 3 minutos y luego lo colaremos y escurriremos.
Retirar el konbu del agua. Añadir el aderezo y dejar enfriar.
Para servir la sopa colocaremos la mezcla de pepino en cuencos de sopa individuales y la cubriremos con la sopa fría. Por último espolvorearemos con semillas de sésamo blanco.
Podríamos afirmar que el Dashi (だ し) es el ingredientes base más utilizado en la cocina japonesa. Francamente, si tratáis de preparar comida japonesa sin dashi, no tendrá un sabor auténtico. No se puede reemplazar al dashi por caldo de pollo o vegetal. Si no utilizamos dashi, simplemente el plato resultante no tendrá un verdadero sabor japonés.
En la cocina japonesa se utiliza el dashi constantemente. Para quien cocina a diario platos japoneses, lo más práctico es preparar una gran olla de dashi y así tenerlo ya listo para su uso. Yo cada semana preparo dos litros de dashi porque tomo mucha sopa de miso.
Existen 4 tipos diferentes de dashi: el Awase Dashi (el más básico, con bonito seco), el Kombu Dashi (Vegetariano/Vegano), el Iriko Dashi (a base de anchoas secas), y el Shiitake Dashi (elaborado con setas shiitake)
En este post vamos a aprender a preparar el awase dashi con tres métodos diferentes: estos tres métodos incluyen la bolsita de dashi para infusionar, el dashi en polvo, ideal si tienes prisa y finalmente el dashi casero, la opción mas deliciosa.
Estas son las 3 formas de preparar caldo dashi:
BOLSITAS DE DASHI
Este tipo de Dashi viene en formato bolsita de té, esta bolsita contiene una mezcla de todos los ingredientes para hacer dashi. Es una opción práctica porque así no tenemos que comprar todos los ingredientes por separado, todo está ya mezclado en su interior, así que lo único que tenemos que hacer es dejarlo en agua y hervir. No necesitamos colarlo, en su lugar, simplemente lo retiramos después de que este haya liberado todos sus sabores en el caldo.
Este es un método rápido pero efectivo, el sabor que conseguiremos con las bolsitas estará muy cerca de el del dashi casero, ya que en su interior las bolsitas contienen los ingredientes tal cual, estos no están procesados. Cuando estuve en Japón compré un cargamento de bolsitas en el mercado de Tsukiji porque aquí en España no lo venden, pero podéis pillarlo en la página de Japan Center lo único es que os va a salir un poco caro.
DASHI EN POLVO
Si os estáis iniciando en la cocina japonesa y de vez en cuando cocináis algún plato, seguramente al principio muchos de vosotros comencéis utilizando dashi en polvo.
¿Por qué? Porque el dashi en polvo es fácil de conseguir en los supermercados asiáticos. Además es muy fácil de preparar, solo hay que añadir agua hirviendo y remover. Se prepara en un minuto.
Si no cocináis a menudo comida japonesa, el dashi en polvo es la mejor opción porque solo necesitáis tener una caja de dashi en polvo a mano, en vez de comprar todos los ingredientes necesarios para hacer dashi.
AWASE DASHI O DASHI CASERO
Está claro que nada puede compararse al delicioso sabor de lo casero. Lo mismo ocurre con el dashi. Comparado con el caldo de pollo, de carne o de verduras, el dashi japonés es mucho más fácil y rápido de preparar. Los métodos son simples y solo necesitáis unos pocos ingredientes, dependiendo del tipo de dashi que queráis hacer.
Aquí las instrucciones para preparar cada versión:
Para las bolsas de dashi:
2-3 tazas de agua (420-720 ml)
1 bolsita de dashi ( 9 g)
Poner el agua a calentar a fuego medio junto con la bolsita de dashi. Hervir durante unos 4-5 minutos. Pasado ese tiempo retirar la bolsa. Listo!
Para el dashi en polvo:
2-3 tazas de agua (420-720 ml)
1 cucharadita de dashi en polvo ( 6 g)
Calentar agua en un cazo, una vez que hierva, añadir el dashi en polvo y remover.
Para el dashi casero:
20 g de alga kombu (20 g)
4 tazas de agua ( 960 ml)
3 tazas de katsuobushi (virutas de bonito seco) (30 g)
Ponemos el agua y el kombu en una cacerola y dejamos reposar a temperatura ambiente durante 30 minutos.
Ponemos la cacerola al fuego y cuando empiece a calentarse, justo antes de que comience a hervir, retiramos elkombu de la olla (es importante que el agua no hierva con el kombu dentro ya que eso podría hacer que el caldo se volviese amargo), con esto lo que hacemos es extraer el sabor del kombu.
Cuando el agua empiece a hervir apagamos el fuego y retiramos la espuma que se haya acumulado en la superficie, ya que esa espuma se forma de las impurezas del kombu.
Agregamos dos cucharadas de agua fría para que el agua de la olla se enfríe, si el agua está demasiado caliente cuando se agrega el katsuobushi podemos liberar las impurezas y dañar el sabor.
Necesitamos que la temperatura del agua sea de 70 grados, podemos utilizar un termómetro o simplemente estimar la temperatura dejando que pase un minuto desde que añadimos el agua fría.
Una vez hecho esto agregamos el katsuobushi y dejamos que se concentre en el fondo de la cacerola sin removerlo, lo colamos en un colador de tela y es importante que no presionemos al katsuobushi contra el colador, dejaremos que el caldo se filtre sin mas.
El Morioka Ramen es uno de los “Tres Grandes Tallarines” que se sirven en la ciudad Morioka, junto con el Wanko Soba y el Jajamen. Este plato de ramen es originario de Corea y fue servido por primera vez en 1954 por el propietario de un restaurante de yakiniku. La característica más singular de este ramen es la textura gomosa de los fideos, que se sirven en una sopa fría con carne de ternera, kimchi, pepino, huevo duro y una pieza de fruta como manzana, pera o sandía.
La fruta ayuda a calmar la boca si la sopa es demasiado picante. Al pedir los morioka ramen en un restaurante podemos elegir entre tres niveles de picante. Si uno no está seguro de que nivel pedir, entonces pediremos “betsukara“, lo que significa que el kimchi que se añade a la sopa se sirve por separado para que podamos ajustar el picante nosotros mismos. Podemos probar los Morioka Ramen básicamente en cualquier restaurante de yakiniku en la ciudad de Morioka.
Ingredientes para preparar el ramen picante de Morioka:
Para el caldo:
500 ml caldo de pollo o de ternera
200 gr de col kimchi
3 cucharadas de vinagre de arroz
1/2 cucharadita de sal
Para la pasta de kimchi:
3 cucharadas de pasta de chile corenana – gochujang
2 cucharadas de manzana rallada
1 cucharada de semillas de sésamo tostadas
1 cucharadita de jengibre rallado
2 porciones de fideos somen o soba
cebolleta
1 huevo cocido
Preparación:
Para hacer el caldo: en un vaso de batidora o en un procesador de alimentos ponemos el caldo de pollo junto con la col kimchi y batimos hasta que quede una mezcla suave. Luego esa mezcla la pasamos por un colador de tela o uno que sea de rejilla muy fina y separamos el caldo del resto de kimchi, así obtendremos por un lado en un bol el caldo que meteremos en el congelador hasta que casi comience a congelarse y la pasta sobrante de kimchi la cual pondremos en otro bol.
Para hacer la pasta de kimchi: Mezclamos la pasta de kimchi que nos ha sobrado de colar el caldo junto con el resto de los ingredientes y la reservamos.
Cocemos el huevo durante 7 minutos y justo después de apartarlo del fuego lo sumergimos en agua helada para detener la cocción. Por otro lado cocemos los fideos siguiendo las instrucciones del paquete y sacamos el caldo del congelador.
En un bol colocamos los fideos junto con el caldo, el huevo, la pasta de kimchi y la cebolleta picada.
Una sopa elegante, con sabores sutiles. Esta receta de sopa con dashi, huevo y tofu, aprendí a prepararla en un taller impartido por el chef del restaurante Wagokoro en Barcelona. Es perfecta como acompañamiento, o como plato principal.
Ponemos todos los ingredientes de la base de la sopa en un cazo y lo hervimos a fuego lento.
Antes de cortar el tofu para añadirlo a la sopa, lo sacaremos del paquete y escurriremos sobre un papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de líquido que tiene el tofu. Podemos envolverlo en papel y poner un peso encima, como por ejemplo un plato.
Una vez escurrido, lo cortamos en cubos y reservamos.
Añadimos el tofu y dejamos hervir suavemente unos minutos. Añadimos las espinacas y el huevo, lo movemos en círculos ayudándonos de unos palillos.
Subimos a fuego medio y esperamos a que el huevo comience a flotar, entonces estará listo.
Es importante que el fuego no esté muy alto, porque no queremos que el huevo se deshaga, queremos que se cueza. Para eso hay que controlar la temperatura.
Servimos en cuencos muy caliente con cebolla tierna por encima.
Cuando pensamos en sopas japonesas, la primera que nos viene a la cabeza es la sopa de miso. Pero en realidad existe una rica historia culinaria de sopas y guisos en Japón. La sopa era un plato muy socorrido que se consumía durante épocas de tremenda pobreza y duros inviernos.
Casi todas las sopas japonesas contienen caldo dashi, una contrariedad para vegetarianos y veganos, pero la sopa kenchinjiru puede ser la opción perfecta. La sopa kenchinjiru era originalmente un tipo de Shojin Ryori, consumida por monjes budistas que seguían una dieta vegana. El dashi de esta sopa se elabora con setas shiitake y alga kombu y dependiendo de en qué parte de Japón nos encontremos estará aderezada con miso o salsa de soja. La salsa de soja le aporta un sabor salado más limpio pero el miso le aporta cuerpo y riqueza. Así que para gustos…elegid la que más os guste.
La kenchinjiru se cocina con tofu firme desmenuzado y se cuece hasta que las verduras liberan su dulzor y todo su sabor, es un caldo calmante que te deja con la sensación de haber hecho algo bueno para tu cuerpo sin dejarte hambriento.
En cuanto a las verduras, tradicionalmente incluye zanahorias, bardana (gobo), daikon y edamame, pero cualquier otra verdura que aporte textura, sabor o umami es una buena adición. Por ejemplo el gobo es un ingrediente que no es fácil de encontrar, de hecho creo que nunca he conseguido comprarlo, es por eso que podemos sustituirlo por alguna otra verdura.
Ingredientes para 4 personas:
3 setas shiitake deshidratadas grandes
2 tazas y media de agua caliente
1 cucharada de aceite vegetal
450 gr de verduras (shiitake, zanahoria, edamame, brotes de soja, daikon)
Enjuagamos ligeramente las setas shiitake deshidratadas y las colocamos en un tazón con 2 tazas y media de agua hirviendo. Las dejamos en remojo durante 30 minutos. Guardamos el agua de las setas y las escurrimos para eliminar el exceso de agua, reservamos.
Picamos las verduras finamente para que se ablanden rápidamente y suelten todo su sabor. En una olla con un poco de aceite las salteamos hasta que desprendan todo su aroma, más o menos durante 5 o 7 minutos y añadimos el agua de las setas. Por último agregamos el alga kombu y el tofu desmenuzado. Dejamos cocer durante 15 minutos y servimos inmediatamente con un poco de shichimi espolvoreado.
Hace poco descubrí una serie japonesa en netflix que se llama ” Midnight Diner: Tokyo Stories” Una antología de historias de relaciones humanas conectadas por el único restaurante que abre de doce de la noche a siete de la mañana y que los personajes frecuentan.
Durante este particular horario, el dueño y chef del restaurante cocinará cualquier cosa que le pidan sus clientes, siempre que cuente con los ingredientes necesarios y ayudará a resolver los problemas que se le presenten a su clientela.
En el primer capítulo, al inicio de este, el cocinero prepara una sopa con fideos, verduras y cerdo, “Tan-Men” tenía tan buena pinta que he tenido que prepararla en casa, pero mi receta no lleva carne.
Primero de todo pondremos en agua templada las setas de oreja de madera para que se hidraten. Cortaremos las verduras que utilizaremos para la sopa, cortaremos las zanahorias en láminas finas, la cebolla en juliana, lavaremos los brotes de soja, cortaremos las hojas de col en trozos pequeños y también las setas. Reservamos.
En un cazo pondremos a calentar el caldo de pollo hasta que hierva y lo reservaremos hasta que las verduras estén listas.
En un wok salteamos las verduras hasta que estén un poco blandas, salpimentamos y añadimos el caldo de pollo. Dejaremos cocer durante 10 minutos.
Por último repartiremos los fideos en los boles y añadiremos un poco de las verduras y del caldo.
*Como he comentado al principio, la receta original lleva carne de cerdo, si queréis probar a hacerla con carne solo tenéis que añadir a la receta 114 gr de panceta de cerdo en lonchas muy finas, cortada en trocitos. Justo antes de añadir las verduras al wok, saltearemos la carne hasta dorarla y entonces añadiremos la verdura.
El ramen es uno de los platos de la cocina japonesa que más popularidad a tenido en todo el mundo, además en poco tiempo. Hacer ramen en casa puede ser una tortura, pero aquí os dejo 5 recetas de ramen fáciles de preparar. Con estas recetas podremos disfrutar de este riquísimo plato sin tener que pasar un día entero en la cocina.
5 recetas de ramen fáciles de preparar
1. MISO RAMEN PICANTE
Esta receta de ramen es una de mis favoritas por dos motivos: es muy fácil de preparar y está riquísima. El ramen es un plato muy laborioso que requiere de muchísimas horas de cocción para conseguir un caldo perfecto. Hay un sin fin de variedades dependiendo de la región de Japón en la que se consuma y dependiendo de los ingredientes y el método de elaboración que se utilice. La preparación de este plato es todo un arte.
Un mazemen, básicamente es un plato de ramen sin caldo, con toppings que se mezclan junto con los fideos. En realidad es una idea genial para los que quieren tomar ramen, pero no quieren sopa. Este tipo de plato se está haciendo muy popular en Japón y es ideal para explorar nuevas técnicas y sabores en cuanto a ramen se refiere. El que he preparado hoy es frío, lleva bacon, lechuga y tomate, yo he hecho unas pequeñas variaciones para hacerlo mas rápido ya que algunos de los ingredientes que se utilizan para este plato tardan en elaborarse. aquí os dejo la receta
3.TSUKEMEN
Este rico tsukemen con panceta crujiente, aderezo de soja y aceite de chile, os robará el corazón. A veces me lo preparo para desayunar y os invito a que vosotros también lo probéis, es una maravillosa forma de comenzar el día, comiendo fideos japoneses!
Este ramen vegano que hoy os presento no tiene absolutamente nada que envidiar al tradicional, a la hora de prepararlo en casa lo prefiero – tanta grasa en mi cocina me resulta un poco desagradable – este es sencillo de preparar y mas rápido que el tradicional. Es muy rico en sabor y texturas y además muy sano.
Cuando nos referimos a ramen siempre tendemos a pensar en estos deliciosos fideos en caldo caliente como el riquísimo misoramen, pero en verano en Japón se comen fríos, son un plato muy típico en esta estación y su nombre en japonés es Hiyashi chuka. Solo hay que cocerlos, enfriarlos y acompañarlos con varios ingredientes como tortilla, pepino, cangrejo, gambas…, es un plato muy fácil de preparar y esta increíblemente bueno.
Hay tres cosas maravillosas en esta de sopa de almejas vietnamita: la combinación perfecta entre las almejas y el mágico sabor del lemongrass; la suave pero contundente acidez del tomate y el limón; el poder zamparte una baguette enterita mojando en la deliciosa salsa de este plato.
Ingredientes para 2 personas:
24 almejas grandes
1/2 cucharadita de sal
1 cucharada de aceite vegetal
2 ramas de lemongrass
1/2 taza de chalotas picadas
1/2 taza de apio picado
2 dientes de ajo picado
4 rodajas de jengibre fresco
2 tazas de agua
1 limón partido por la mitad y cortado en láminas finas
Para lavar las almejas las pondremos en un bol con agua y sal para que se abran y suelten la arena y la suciedad que tengan dentro, las dejaremos en agua una hora en el refrigerador.
En una olla o wok, a fuego medio, pondremos a calentar el aceite y una vez caliente añadiremos el lemongrass, la chalota, el ajo, el jengibre y el apio, saltearemos durante 2 o 3 minutos hasta que comiencen a ablandarse. Subiremos el fuego y añadiremos las almejas, removeremos y añadiremos el agua. Con la olla tapada lo dejaremos cocer durante 6 u 8 minutos hasta que las almejas se abran, si hay alguna que no se abre la descartaremos.
Una vez abiertas añadiremos el tomate, la salsa de pescado, el sambal, el limón, el cilantro y el azúcar. Removemos para que todo se mezcle bien y dejaremos cocer unos 3 -5 minutos.
Lo serviremos bien caliente, acompañado de pan de baguette.
La sopa tailandesa tom yum es la más famosa de la cocina tailandesa. Se trata de una sopa de langostinos con un punto picante y muy aromatizada, con unos matices cítricos muy interesantes. Durante mi viaje por Tailandia, este fue uno de mis clásicos. Esta sopa nunca me fallaba, tan rica, picante, aromática…una delicia, además se prepara en apenas unos 15 minutos.
Disfrutar de esta delicia tailandesa es muy fácil, así que ¿por qué no convertirla en nuestra sopa habitual? Yo ya lo he hecho!
Primero preparamos las verduras, con un cuchillo pelamos y chafamos los ajos, rompemos el tallo del lemon grass para que suelte todo su aroma y lo cortamos en trozos de unos dos centímetros, picamos el cilantro y cortamos, si es necesario porque son muy grandes, los champiñones de ostra.
En una olla ponemos a hervir el caldo de pollo, mientras que esperamos a que hierva iremos preparando la mezcla que añadiremos al final a nuestra sopa. En un bol ponemos 50 ml de leche de coco, una cucharada de pasta tom yum con su aceite, el zumo de una lima y una cuchara y media de salsa de pescado, removemos los ingredientes y reservamos.
Una vez que el caldo de pollo esta hirviendo le añadimos la leche de coco restante -150ml- he inmediatamente incorporamos el lemon grass y el ajo. Cuando la sopa vuelva a hervir añadimos las setas y dejamos cocer un par de minutos.
Incorporamos los langostinos y ponemos un poco de azúcar, cocinamos un minuto mas y apartamos del fuego. Para finalizar añadimos la mezcla de la pasta que será lo que le aportará a la sopa su sabor y color característico. Justo antes de servir añadimos el cilantro fresco picado.
La sopa wonton, uno de mis platos favoritos de la cocina china. Un plato simple pero riquísimo. Como su nombre indica, el ingrediente principal de esta sopa son los wontons, unas empanadillas rellenas de carne muy populares en China y en el mundo entero. En China hay dos tipos de sopa wonton que pueden considerarse bastante populares. Una es una sopa clara, con camarones secos y verdura y la otra es una sopa wonton con aceite de chile, esta última es muy popular en la región de Sichuan, famosa por su cocina picante y por su pimienta. Misma sopa, distinto sabor!
Ingredientes:
1 paquete de envolturas wonton
1 manojo de hojas de verdura (opcional) (lechuga, bok choy o espinacas)
Para hacer el relleno: En un tazón grande, combinar bien todos los ingredientes. A continuación, amasar hasta que el relleno se vuelva pegajoso. Para hacer los wontons: Colocar la oblea de wonton en el centro de la mano izquierda. Con una cuchara colocamos alrededor de 1 cucharadita de relleno de carne en el centro de la oblea. Humedecemos los bordes de la oblea con agua. Doblamos una esquina de la envoltura con la esquina opuesta para hacer un triángulo. Sostenemos el envoltorio con ambas manos y doblamos la esquina derecha de nuestro triángulo en primer lugar y luego la izquierda para sellarla con otra esquina. Tenemos que asegurarnos de presionarlos con firmeza para que queden completamente sellados. Para preparar los boles: en los diferentes boles, mezclamos todos los condimentos -dependiendo de la versión de la sopa, en un bol los condimentos de la sopa picante y en el otro los de la sopa suave- y reservamos.
Hervimos el agua en un wok, una vez que comience a hervir, agregamos los wonton y cocemos durante 5 minutos. En el último minuto añadiremos las hojas de verdura para escaldarlas. En cada bol añadimos dos cazos de caldo de pollo y algunos wonton, para el bol de la sopa clara añadimos también las hojas de verduras hervidas.
El phó con albóndigas de pollo es una sopa originaria de Vietnam, generalmente la base es un caldo de ternera y especias super aromático. Para esta receta he utilizado caldo de pollo porque me había sobrado del día anterior, con esto quiero decir que podemos utilizar ambos. El caldo de pollo es un poco más suave que el de ternera. El característico sabor de esta sopa se lo dan el anís estrellado, la lima y la canela.
Ingredientes:
1 litro y medio de caldo de pollo
1 trozo de 2 cm de jengibre, pelado y picado
2 dientes de ajo rallado
4 piezas de anís estrellado
4 hojas de lima kaffir
1 rama de canela
2 chiles rojos sin semillas
450g de carne de pollo picada
4 cebolletas, picada muy fina
4 cucharadas de salsa de pescado
2 cucharadas de cilantro fresco picado
la piel de una lima rallada
1 cucharada de aceite vegetal
150 g de fideos de arroz vermicelli
150 g de pak choi
75 g de brotes de soja
4 cebolletas picadas finas
1 chile rojo picado fino
un manojo de cilantro fresco
Elaboración:
Ponemos el caldo de pollo en una cacerola grande. Agregamos el jengibre, el ajo, el anís estrellado, las hojas de lima kaffir y la rama de canela.
Cortamos uno de los chiles y lo añadimos también a la sopa. Dejamos que el caldo comience a hervir y lo bajamos el fuego lento. Dejaremos cocer la sopa durante 20 minutos.
Por otro lado, picaremos finamente el resto de chile y lo mezclaremos en un bol junto con la carne de pollo picada, las cebolletas, 2 cucharadas de la salsa de pescado, el cilantro y la piel de la lima rallada. Salpimentamos.
Una vez mezclada la carne con el resto de ingredientes haremos bolitas del tamaño de un bocado. En una sartén grande calentaremos a fuego medio-alto un poco de aceite, he iremos añadiendo las albondigas de pollo. Las freiremos durante 6-8 minutos, hasta que estén doradas y cocidas por dentro. Iremos moviéndolas para asegurarnos de que se fríen por todos lados y conseguimos un color uniforme.
Por otro lado cocemos los fideos siguiendo las instrucciones del paquete y los reservamos. Colamos el caldo para eliminar las hierbas y las especias, luego lo devolveremos a la olla junto con las 2 cucharadas restantes de la salsa de pescado y el pak choi. Volvemos a calentar la sopa a fuego suave, dejando que el pak choi se ablande un poco.
Justo antes de servir, agregamos las albóndigas de pollo al caldo y volvemos a hervir. Dividiremos los fideos en los tazones y sobre estos vertemos el caldo, el pak choi y las albóndigas. Por último, adornamos con brotes de soja, cebolletas, chile y hojas de cilantro fresco.
Esta deliciosa y aromática sopa mezcla ingredientes de la cocina japonesa y la tailandesa, una mezcla potente y rica en matices. El rico sabor del miso y el dulzor del mirin, la acidez de la lima, el agrio de la salsa de pescado y el aroma del jengibre y el cilantro dan como resultado una sopa maravillosa. A mi me ha sorprendido su sabor, os animo a que la preparéis y la probéis, Os gustará.
Ingredientes para 4 a 6 personas:
1 manojo de cilantro
1 cucharada de miso blanco
4 tazas de caldo de verduras
el zumo de 1 lima y media
1 cucharadita y media de salsa de soja
4 cucharadas de aceite de oliva
1 kg de bacalao negro (se quita la piel y se corta en trozos rectangulares de 7 cm)
Primero, separamos las hojas del cilantro de los tallos y los reservamos por separado. Guardaremos las hojas en el refrigerador para su uso posterior. Por otro lado, cortamos los tallos como si fueran cebollinos, muy muy picaditos agrupándolos en un manojito. Pararemos cuando tengamos tres cucharadas de tallos de cilantro en rodajas finas. Los reservaremos.
En un bol mediano agregamos el miso y 1/2 taza del caldo de verduras. Batimos el miso hasta que esté completamente disuelto y se lo añadimos al resto de caldo.
En otro bol mediano agregamos el jugo de 1 lima, la salsa de soja y 3 cucharadas de aceite de oliva. Añadimos una pequeña pizca de sal y lo batimos para mezclarlo todo bien. Agregamos el bacalao negro a la marinada y suavemente lo mezclamos para que se impregne de los sabores. Lo reservamos en el frigorífico y precalentamos el horno a 200 grados.
Agregamos el aceite restante -1 cucharada- a una cacerola de tamaño mediano. Añadimos los tallos de cilantro junto con el ajo y el jengibre picados. Bajamos a fuego medio y cocinamos hasta que las verduras empiecen a chisporrotear y ablandarse, removiendo con regularidad. Agregamos el caldo y la salsa Sriracha y removemos para que ambos se mezclen bien. Llevamos el caldo a ebullición y reducimos a fuego lento, cocinaremos durante 30 minutos.
Cuando esté listo el caldo le bajaremos el fuego al mínimo. Sacaremos el bacalao negro de la marinada y lo colocaremos en una bandeja para hornear sobre papel de aluminio. Lo sazonaremos ligeramente y hornearemos durante 4 o 5 minutos, hasta que esté apenas cocido. Si pasado este tiempo el pescado no se desmenuza fácilmente, continuaremos cocinándolo. Si se desmenuza y el centro de la carne está completamente cocido, lo retiraremos inmediatamente del horno.
Por último añadiremos el jugo de medio lima al caldo junto con el mirin y la salsa de pescado. Añadiremos unos tallos de bok choy baby y removeremos suavemente. Probaremos el caldo y ajustaremos según sea necesario. Cortaremos aproximadamente dos puñados de las hojas de cilantro que reservamos.
Para servir, colaremos el caldo en cuencos. Cubriremos cada cuenco con unas cuantas piezas de bacalao negro. Adornaremos con hojas de cilantro picado y ahora sí, disfrutaremos de esta maravilla de plato.
La receta de hoy es un laksa de calabaza con garbanzos tostados y granada. El laksa es una sopa con fideos muy popular en Malasia y Singapur.
Durante mi viaje a Malasia tuve la ocasión de probarla en varias ocasiones y caí rendida a sus pies. El laksa es una mezcla de la cultura china y la malaya, su nombre significa “muchos” en referencia a la cantidad de ingredientes que se utilizan para elaborar esta sopa.
Hay dos tipos de laksa: el curry laksa y elassam laksa. En esta receta vamos a preparar un curry laksa con calabaza, para el curry laksa utilizaremos como base la leche de coco y le añadiremos calabaza, brocoli, granada…todos ingredientes sanos y deliciosos para componer este maravilloso plato.
Ingredientes para 4 personas:
Para el laksa
1 cucharada de aceite de sésamo
2 dientes de ajo picados o rallados
1 trocito de jengibre fresco, rallado
1 chile rojo sin semillas picado
2 cebollas verdes, picadas
3 tazas y media de caldo de pollo o de verduras
1 calabaza pequeña, pelada y cortada en cubos (alrededor de 3 tazas)
Calentamos una olla grande a fuego medio y agregamos el aceite de sésamo. Una vez caliente, añadimos el ajo, el jengibre, la pimienta y las cebollas verdes. Cocinamos durante 1 minuto o hasta que desprendan su fragancia y se ablanden. Añadimos el caldo de pollo y agregamos la calabaza cortada en cubos. Llevamos la sopa a ebullición y cocinamos a fuego lento de 15 a 20 minutos o hasta que la calabaza esté tierna. Agregamos alrededor de los 3/4 de la sopa al vaso de la batidora y batimos hasta que obtengamos un puré suave. Regresamos el puré a la olla. Agregamos la salsa de soja, la salsa de pescado y la leche de coco, removiendo para que todo se mezcle bien. Añadimos el brócoli y cocinamos hasta que esté tierno, unos 8-10 minutos. Mientras tanto por otro lado, cocinaremos los fideos de arroz de acuerdo a las instrucciones del paquete. Una vez que el brócoli este tierno, retiraremos del fuego y añadiremos el cilantro. Serviremos la sopa en tazones y agregaremos los fideos. Para terminar remataremos el plato añadiendo unos cuantos garbanzos, granada y botes de soja.
Para preparar los garbanzos:
Precalentamos el horno a 200 grados. Esparcimos los garbanzos sobre papel de cocina absorbente y los secamos eliminando el máximo de líquido posible. Ponemos los garbanzos a una bandeja de hornear y los mezclamos con el aceite de oliva, la canela, el azúcar morena, la sal y la pimienta. Mezclamos bien para que se cubran uniformemente. Los horneamos durante 20 minutos, los removemos y asamos durante otros 20 minutos hasta que los garbanzos están dorados y crujientes. Retiramos del horno y los servimos calientes encima de la sopa.
Cuando preparo esta sopa de almejas con miso me gusta usar dashi kombu en lugar del dashi normal, el dashi kombu se hace infusionando solo el alga, sin katsuobushi (bonito seco). El umami del kombu combina perfectamente con el delicioso sabor de la almeja. Esta es una sopa muy sencilla y rápida de preparar, además de nutritiva. Esta bien poder comer platos japoneses que se preparen fácilmente en días en los que te apetece comerlos, pero no tienes ganas de complicarte en la cocina, verdad?
Pues aquí os dejo la receta de esta sencilla y deliciosa sopa de miso con almejas.
En un recipiente ponemos las almejas con el agua y la sal y las dejamos un rato hasta que suelten la arena y los residuos que puedan contener dentro de la concha. Luego las colamos y las enjuagamos bien con agua limpia.
En una olla colocamos las almejas, el agua y el trozo de alga kombu, que previamente habremos limpiado con un trapo húmedo. A fuego alto llevamos a ebullición, retiramos el kombu y vamos eliminando la espuma con un colador, una vez que las almejas estén abiertas bajamos el fuego, colamos el caldo para eliminar por completo la espuma y transferimos el caldo y las almejas a otra olla. Es entonces cuando añadimos el miso utilizando un colador para deshacer la pasta y que se mezcle completamente con el caldo.
Servimos las almejas junto al caldo con un poco de cebolleta por encima.
Esta receta de miso ramen picante es una de mis favoritas por dos motivos: es muy fácil de preparar y está riquísima. El ramen es un plato muy laborioso que requiere de muchísimas horas de cocción para conseguir un caldo perfecto. Hay un sin fin de variedades dependiendo de la región de Japón en la que se consuma y dependiendo de los ingredientes y el método de elaboración que se utilice. La preparación de este plato es todo un arte.
Por el contrario esta receta de ramen que he preparado es fácil de hacer, al alcance de cualquier cocinillas. He utilizado un caldo de pollo, como el que preparamos habitualmente para tomar con fideos en nuestra casa, vamos, el caldo de toda la vida!. A este caldo le he añadido una pasta de miso picante combinando miso blanco, pasta de sésamo y pasta de judías picante, deliciosa.
Es un plato rico en sabor y color. El naranja intenso que obtenemos de mezclar el caldo de pollo y la pasta de miso combina a la perfección con el amarillo del maíz y el huevo.
Combinar todos los ingredientes en un vaso de batidora, batirlos hasta conseguir una pasta cremosa y homogénea. En un cazo calentar la mezcla a fuego medio hasta que comience a hervir luego bajar a fuego bajo y cocinar durante 5 minutos. Apartar y reservar para que se enfríe.
MISO RAMEN VEGANO
2 tazas de caldo de pollo
1 taza de leche de arroz (sin sabor añadido)
1/2 + 1/4 de taza de pasta de miso picante
1 cucharada de aceite de sésamo
2 porciones de fideos ramen frescos
alga wakame
huevo
brotes de soja
maíz
cebolleta
En una olla, yo utilizo esta cocotte de Lacor, poner una cucharadita de aceite de oliva y un cuarto de taza de pasta de miso picante cocinar durante un minuto a fuego medio, añadir el caldo de pollo y la leche de arroz – es importante que la leche de arroz no tenga ningún sabor añadido- una vez hemos agregado el caldo, colocaremos el resto de la pasta de miso en un tamiz muy fino. La colaremos y desecharemos la mayor parte de los sólidos que esta contenga, desechando estos sólidos conseguiremos que el caldo sea más líquido y no parezca más una salsa que un caldo. Una vez hecho esto dejaremos cocer unos 5 minutos a fuego bajo.
Por otro lado coceremos los fideos siguiendo las instrucciones del paquete, una vez cocidos, en dos boles, pondremos los fideos y el caldo, sobre estos añadiremos cebolleta picada, el huevo, alga wakame, maíz dulce y los brotes de soja.
Está receta de gazpacho tailandés es la fusión de las dos cocinas que más me gustan, la asiática y la andaluza, y a veces de las mezclas más inesperadas obtenemos auténticas joyas, como este delicioso y fresco gazpacho tailandés!
He mezclado los ingredientes tradicionales de un gazpacho con otros típicos de la cocina tailandesa, como el chile, la salsa de pescado y la leche de coco. Me he inspirado en una receta de la autora del blog Lady and Pups realizando algunos cambios para darle un toque más andaluz. Lo más interesante de la receta es que el aceite que utilizaremos para emulsionar el gazpacho está infusionado con pieles de gambas, chile, lemongrass y salsa de pescado. Creo que este detalle es lo que me llamó más la atención de la receta, es imposible que un gazpacho este malo con este aceite tan especial.
El resultado ha sido un gazpacho tailandés fresco y potente, con la mezcla perfecta de sabores orientales y andaluces, además con ese toque picante tan característico de la cocina tailandesa.
Para el aceite de langostinos: Pelamos los langostinos, por un lado reservamos las cabezas y la piel y por otra la carne que salteamos con un poco de pimienta, sal y que reservaremos en el frigorífico para que se enfríe.
Con una tijeras vamos a cortar las cabezas y pieles tan pequeñas como podamos, luego las combinaremos con el aceite, el chile, la menta, el lemongrass y la salsa de pescado en una cacerola.
Lo vamos a cocinar a fuego medio durante 9 o 10 minutos hasta que las cáscaras estén casi doradas y en la base de la olla comience a formarse una pequeña costra marrón – lo que en Cataluña se conoce como “socarrat”.
Entonces le añadimos el agua y con una paleta de madera raspamos el fondo de la olla para que esa costra de mezcle con el aceite, seguimos cocinando durante 2 minutos más para que reduzca un poco y colamos. Hay que colarlo al máximo para conseguir la mayor cantidad de líquido.
Para el gazpacho: Primero vamos a pelar los tomates y a cortarlos en trozos. En un vaso de batidora añadiremos los tomates, el lemongrass, el chile, el ajo, el pepino y la cebolla, batimos y colamos o bien con un colador de tela o si utilizáis uno normal lo mejor es presionar la parte sólida con un cazo o cuchara hasta que no le quede nada de líquido. Deberíamos de conseguir al menos una taza y media de líquido.
Una vez que hemos colado el gazpacho le añadiremos 1/4 del aceite de langostinos -el resto lo reservaremos- la manera es, mientras que batimos vamos añadiendo el aceite lentamente para que este vaya emulsionando, lo notaréis porque el color del gazpacho irá cambiando poco a poco al igual que la textura, se volverá más cremoso y anaranjado. Finalmente ajustamos la sal y metemos en el frigorífico por 2 horas.
Para servir nuestro gazpacho colocamos un poco en un tazón, añadimos los langostinos -tres o cuatro por tazón- la leche de coco, un poco de aceite de langostinos y unas hojas de menta.
Ya solo os queda disfrutarlo bien fresquito y a la sombra!
Me encanta esta receta de sopa de fideos picante con ternera por su simplicidad. No entraña mas dificultad que el utilizar dos ollas y traspasar el caldo de una de ellas a la otra. En una de las ollas coceremos la ternera y luego ese caldo lo pasaremos a la otra olla con el sofrito, en la que terminaremos cociendo todo a fuego lento durante casi una hora.
El paso de hervir la carne es fundamental ya que será aquí donde eliminaremos las impurezas de la carne y a la vez conseguiremos la base de caldo de ternera para elaborar nuestra sopa picante.
Si no os gusta la comida muy picante, podéis utilizar para esta receta pasta de judías no picante y tal vez utilizar solo una cucharada de pimienta en vez de dos.
En cuanto a los fideos podéis utilizar cualquiera de los que soláis utilizar, yo por ejemplo he utilizado fideos de huevo pero igualmente servirían de trigo o de arroz, solo tenéis que recordar cocerlos en una olla a parte no dentro del caldo que hemos preparado.
Ingredientes para 10 personas:
10 tazas de agua fria
6 rodajas de jengibre
3 cebolletas cortadas por la mitad
1 kg de ternera cortada en trozos
3 cucharadas de aceite vegetal
1 o 2 cucharadas de pimienta de sichuan
2 cabezas de ajo
1 cebolla grande cortada en trozos
4 hojas de laurel
1/4 de taza de pasta de judias picante
1 tomate grande en cortado en trozos
1/2 taza de salsa de soja ligera
1 cucharada de azúcar
1 trozo grande de piel de mandarina o naranja seca
fideos de huevo
Guarnición:
cilantro picado
cebollino
Elaboración:
Necesitaremos dos ollas grandes. Una para preparar el caldo, a la que añadiremos el agua, la ternera, el jengibre y la cebolleta. La taparemos y llevaremos a ebullición, una vez que hierva bajamos el fuego al mínimo y cocemos durante 10 minutos, pasado este tiempo retiramos del fuego y reservamos.
La otra olla la utilizaremos para preparar el sofrito del caldo, aquí calentaremos el aceite a fuego medio y añadiremos la pimienta de sichuan, el ajo, la cebolla y las hojas de laurel. Cocinaremos hasta que la cebolla y los ajos comiencen ha ablandarse -unos 10 minutos- luego agregaremos la pasta de judías picante.
A continuación añadimos el tomate y cocinamos durante 2 minutos. Finalmente añadimos la salsa de soja y el azúcar. Retiramos del fuego.
El siguiente paso será colar el caldo de ternera -reservando la carne, el jengibre y la cebolleta- y añadirlo a la olla del sofrito junto con los ingredientes que hemos reservado. Calentamos el caldo a fuego fuerte y añadimos la cáscara de mandarina seca. Tapamos la olla y llevamos a ebullición, una vez que hierva bajamos el fuego al mínimo y cocinamos durante 60-90 minutos. Una vez pasado el tiempo de cocción retiramos la olla del fuego y dejamos que repose durante al menos una hora para que el sabor de los ingredientes se mezclen y adquieran cuerpo.
Por último cocemos los noodles y los repartimos en los diferentes bowls que se vayan a servir, regamos con la sopa y como guarnición añadimos cilantro picado y cebollino fresco.
El caldo restante puede congelarse!. Cada vez que quiera consumirse esta sopa se tendrá que llevar a ebullición.
Estás son 2 recetas tradicionales balinesas que aprendí a cocinar durante mi estancia en Bali. Una es una receta de Pollo Betutu, una receta en la que el pollo se adereza y se envuelve en hojas de platanero y la otra receta es de sopa de banano, una sopa picante y sabrosa.
POLLO BETUTU
Este maravilloso plato es muy fácil de preparar, las hojas de platanero las podéis conseguir congeladas en cualquier supermercado oriental. Es un plato muy sencillo, la hoja de plátano le aporta un sabor muy característico, fuertemente vinculado a la cocina balinesa.
Ingredientes:
100 gr de Basa Gede
200 gr de pechuga de pollo
hojas de platanero
sal y pimienta
Primero de todo cortaremos el pollo en tiras, lo mezclaremos con la pasta de chile (basa gede) y salpimentamos, apartamos para macere un poco. Mientras vamos preparando las hojas de platanero, las cortamos para hacer los paquetitos en los que envolveremos el pollo, colocamos los trozos de pollo en el centro de cada hoja y los cerramos utilizando unos palillos para de cerrar los extremos. Una vez que tenemos todos los paquetes podemos o bien cocinarlos al vapor hasta que estén totalmente hechos o al grill durante 30 minutos. Facilísimo!
SOPA BALINESA DE BANANO. JUKUT ARES
El ingrediente principal de esta deliciosa sopa balinesa es el tronco del banano, pero del banano joven que es mas tierno, nunca habría imaginado que se puede utilizar esa parte para hacer algo de comer, pero bueno a estas alturas no debería de extrañarme, la riqueza de ingredientes que se utilizan en cada país es amplia y maravillosa y la verdad es que su sabor es delicioso, me encanta, ahora cuando voy a visitar a mis tíos a su finca siempre me llevo varios troncos de los plataneros que tienen sembrados, para ellos es algo extraño, pero ya les daré a probar de esta maravillosa sopa, tal vez comiencen a cocinar también con este maravilloso ingrediente. Podéis encontrarlo en fruterías orientales, en Barcelona las he visto en mas de una ocasión en las de la calle Joaquín Costa.
Primero de todo pelamos el banano, descartamos las primeras hojas quedándonos con la parte más blanquita y tierna. Lo cortamos en rodajas y le añadimos sal, lo mezclamos bien para que suelte el exceso de agua. Después de esto lo enjuagaremos y dejaremos escurrir. Mientras freiremos el pollo junto los el basa gede, cuando empiece a tomar color le añadiremos el banano cortado y agua, cocinamos durante 20 minutos a fuego medio hasta que el banano esté tierno. Lo probamos y rectificamos de sal. Para servir la sopa le añadiremos cilantro fresco picado.
Nuestra llegada a la ciudad más importante del norte de Tailandia -Chiang Mai- fue bastante accidentada. A la mañana siguiente de nuestra llegada, hambrientos y arrastrando los pies bajo el inclemente sol tailandés ví a lo lejos un edificio que a simple vista no tenía nada de especial, pero en el cual no paraban de entrar y salir gente local.
Era un restaurante y como yo siempre digo “si entra y sale mucha gente y además es gente de aquí, eso quiere decir que la comida será buena y barata, nada de comida para turistas”. Y sí, era un restaurante muy famoso entre la gente de la ciudad y tenía muy buena pinta.
Los camareros no hablaban inglés, me encanta, vamos bien!. Nos dejan la carta y veo que hay una serie de diferentes platos con el mismo nombre “khao soi”. Resulta que dimos con el restaurante que prepara el mejor khao soi de todo Chiang Mai, el plato más popular de esta región de Tailandia.
khao soi, el curry del norte de Tailandia, es una sopa rica, cremosa y llena de sabor, esta sopa combina un tierno pollo estofado en caldo de curry y coco con fideos fritos y cocidos, todo aderezado con ingredientes frescos y aromáticos como las limas y el cilantro, además del toque picante de la chalota cruda. Una sopa increíble llena de matices y rica en sabor y texturas.
No se tarda mucho en prepararla, lo complicado tal vez sea conseguir algunos de los ingredientes. Os animo a que intentéis prepararla porque es una sopa increíble, de verdad. Aquí os dejo la receta.
Para 4 personas:
Para la pasta de curry:
2 chalotas
2 chiles secos
4 dientes de ajo
1 rama de lemongrass
1 cucharadita de ralladura de lima
1 de trozo de 2 cm de cúrcuma fresca
2 rodajas finas de jengibre fresco
1 ramillete de tallos de cilantro
1 cucharadita de semillas de cilantro
6 semillas de cardamomo
1 pizca de pasta de gambas (su sabor y olor son muy fuertes)
En un mortero o procesador de alimentos mezclaremos todos los ingredientes hasta conseguir una pasta suave, esta pasta la freiremos con aceite en una sartén hasta que comience a desprender su fragancia y se torne de un color más oscuro. Reservamos.
El caldo:
En una cazuela ponemos a calentar el aceite, añadimos la pasta de curry, la freímos durante 40 segundos, añadimos la leche de coco, el caldo de pollo, el azúcar, la salsa de pescado y los muslos de pollo. Cocemos a fuego medio durante 25 minutos o hasta que el pollo esté tierno y rectificamos de sal.
Para cocer los fideos llevamos a ebullición dos litros de agua y una vez que comience a hervir la apartamos del fuego y añadimos los fideos, los tapamos y los dejamos durante cuatro minutos, luego los escurrimos y reservamos. Cogemos unos cuantos fideos y los freímos en aceite muy caliente durante unos segundos, los reservamos también.
Para servir el khao soi repartimos los fideos en cada bol junto con el pollo desmenuzado, regamos con la sopa y sobre estos añadimos los brotes de soja a un lado, junto a estos la cebolla, los fideos fritos y un gajo de lima. Coronamos con unas ramitas de cilantro fresco.
Esta sencilla sopa de arroz es habitual en los desayunos tailandeses, está riquísima y es muy nutritiva, la verdad es que me aficioné a pedirla para desayunar, soy de las que le encanta desayunar salado y esta sopa sienta de maravilla, no dudéis en probar a hacerla porque es muy fácil y rápida de preparar y si además se acompaña de fruta fresca y un buen vaso de te tailandés con leche, mejor que mejor.
Ingredientes para 2 personas:
1 1/2 taza de arroz cocido
6 tazas de caldo de pollo
1 cucharada de jengibre fresco
3 cucharadas de ajo frito
3 cucharadas de chalotas fritas
2 cucharadas de salsa de pescado
1 rama de apio picado
6 langostinos
pimienta al gusto
cilantro fresco picado
Preparación:
Primero ponemos el caldo de pollo, el jengibre y el arroz en una olla, llevamos a ebullición y cocinamos a fuego lento durante 20 a 30 minutos hasta que la sopa adquiera consistencia, luego añadimos los langostinos, el apio y la salsa de pescado y seguimos cocinado durante 5 minutos mas. Retiramos del fuego y servimos junto con el cilantro, el ajo y la cebolla frita.
Viajar a Sarawak y no probar su delicioso laksa no es una opción, hay que probarlo, este plato es el máximo exponente de la riqueza cultural de esta región de Borneo.
El laksa mezcla la cultura china y la malay, tiene como base la leche de coco y sus ingredientes principales son muchos: el tofu, los fideos vermicelli, las gambas, el sambal…la lista aun sigue, de ahí que el origen de la palabra laksa venga del sánscrito “laksha” y signifique “muchos“, supongo que por la cantidad de ingredientes que se utilizan para elaborar esta deliciosa sopa.
Existen dos tipos de laksa y muchas variantes de este plato, tenemos el curry laksa -fideos servidos con leche de coco- y el assam laksa -fideos servidos en una salsa ácida de pescado.
Yo puedo hablaros del curry laksa porque el assam aun no lo he probado, no se como sabrá esa salsa ácida de pescado…en esta región suele utilizarse mucho para cocinar la pasta de pescado seco, tiene un olor y sabor muy fuertes, supongo que esta salsa será algo parecido, no es recomendada para paladares y olfatos sensibles, a mi me gusta en dosis pequeñas.
El laksa típico de Sarawak es un curry laksa menos picante y con menos leche de coco que en otras regiones de Malasia y Singapur donde este plato es típico. El laksa de Sarawak es rico en sabor, se elabora con caldo de pollo y gambas, pasta para laksa, leche de coco y fideos vermicelli.
Se precisan más de seis horas de cocción para sacar todo el sabor de sus ingredientes y se sirve acompañado de láminas de pollo, langostinos, lima, brotes de soja, cilantro fresco y pasta de chile belacan (sambal belacan), típica de la región.
Está claro que en cada sitio pueden servirlo con alguna variación, pero la base en la misma, el otro día lo comí en un restaurante muy conocido por servir el mejor laksa de la ciudad de Kuching, el sitio se llama James Brooke -en honor al raja de Sarawak- y éste llevaba además de todo lo anteriormente mencionado, huevo cocido, espinacas y tofu, ni que decir queda que estaba absolutamente delicioso.
El laksa es un plato con muchos matices que nos habla de la cultura de cada región, por eso si tenéis la oportunidad no lo dudéis, probadlo, os gustará!.
Esta receta de miso ramen vegano que hoy os presento no tiene absolutamente nada que envidiar al tradicional, a la hora de prepararlo en casa lo prefiero – tanta grasa en mi cocina me resulta un poco desagradable – este es sencillo de preparar y más rápido que el tradicional. Es muy rico en sabor y texturas y además muy sano. Se de unos amigos que están esperando ansiosos una cenita de ramen vegano!.
PASTA DE MISO PICANTE
130 gr de miso rojo
40 gr de pasta de chile (douban)
1/2 cebolla
3 dientes de ajo
1 cucharada y media de mirin
1 cucharada de aceite de oliva
1/2 cucharada de aceite de sésamo
1 cucharadita de tahina o pasta de sésamo
15 gr de jengibre fresco
Combinar todos los ingredientes en un vaso de batidora, batirlos hasta conseguir una pasta cremosa y homogénea. En un cazo calentar la mezcla a fuego medio hasta que comience a hervir luego bajar a fuego bajo y cocinar durante 5 minutos. Apartar y reservar para que se enfríe.
ACEITE DE AJO Y TORAGASHI
2 chalotas
2 dientes de ajo
1/2 cucharadita de semillas de sésamo tostado
1/4 taza de aceite
2 cucharadas y media de shichimi toragashi
Combinar todos los ingredientes en un cazo a fuego bajo, cocinar hasta que los ajos estén dorados y crujientes, aproximadamente 5 minutos, dejar la mezcla reposar y enfriar, para que los sabores se asienten.
En una cacerola poner una cucharadita de aceite de ajo picante y un cuarto de taza de pasta de miso picante cocinar durante un minuto a fuego medio, añadir el caldo de verduras y la leche de soja – es importante que la leche de soja no tenga ningún sabor añadido, como estas que tienen sabor a vainilla, debe ser sin sabor alguno, solo el de la soja – una vez añadido el caldo, colocaremos el resto de la pasta de miso en un tamiz muy fino, la colaremos y desecharemos la mayor parte de los sólidos que esta contenga, desechando estos sólidos conseguiremos que el caldo sea más líquido y no parezca más una salsa que un caldo. Una vez hecho esto dejaremos cocer unos 5 minutos a fuego bajo.
Por otro lado coceremos los fideos siguiendo las instrucciones del paquete, una vez cocidos, en dos boles, pondremos una cucharadita de aceite picante, los fideos y el caldo, sobre estos añadiremos cebolleta picada, tofu en cuadros, alga wakame, maíz dulce y una tira de alga nori.
Ya me contareis que os parece, a mi me ha encantado!
Ya se huele, ya casi podemos tocar a la puerta del verano, a pocos días de que comience junio ya siento el gusanillo de mi estación favorita. Y como el calorcito ya aprieta que mejor que empezar a disfrutar de cosas fresquitas como este plato que hoy os presento, es conocido en Japón como Morioka Reimen y es de origen coreano. Fue servido por primera vez en 1954 por el propietario de un restaurante especializado en yakiniku. La característica mas representativa de este plato es que es una sopa de pollo o ternera que se sirve muy fría, casi helada, junto con col kimchi, huevo y alguna pieza de fruta, como pera, manzana o sandía. ¿Porqué fruta?. Para ayudar a calmar la boca si la sopa esta demasiado picante. Normalmente si pedís este plato en un restaurante podréis elegir entre tres niveles de picante y si no estas seguro de que nivel de picante coger siempre puedes optar por pedir “betsukara“, que quiere decir que la pasta de kimchi os la pongan por separado para que podíais ir añadiéndola vosotros mismos e ir ajustando la cantidad de picante.
En esta receta no he incluido la fruta porque no los he preparado demasiado picantes, pero seguro que la sandía o la pera le tiene que ir super bien. Además he añadido unas brochetas de pollo marinadas que sinceramente están deliciosas. Vamos con la receta, es muy sencilla!.
Para el caldo:
500 ml caldo de pollo o de ternera
200 gr de col kimchi
3 cucharadas de vinagre de arroz
1/2 cucharadita de sal
Para la pasta de kimchi:
3 cucharadas de pasta de chile corenana – gochujang
2 cucharadas de manzana rallada
1 cucharada de semillas de sésamo tostadas
1 cucharadita de jengibre rallado
Para las brochetas de pollo:
250 gr pechuga de pollo
1 diente de ajo rallado
1 cucharada de jengibre rallado
1 cucharada de manzana rallada
1 cucharada y media de salsa de soja
1/2 cucharada de aceite de sésamo
pimienta molida
sal
2 porciones de fideos somen o soba
cebolleta
1 huevo medio cocido
Preparación:
Para hacer el caldo: en un vaso de batidora o en un procesador de alimentos ponemos el caldo de pollo junto con la col kimchi y batimos hasta que quede una mezcla suave. Luego esa mezcla la pasamos por un colador de tela o uno que sea de rejilla muy fina y separamos el caldo del resto de kimchi, así obtendremos por un lado en un bol el caldo que meteremos en el congelador hasta que casi comience a congelarse y la pasta sobrante de kimchi la cual pondremos en otro bol.
Para hacer la pasta de kimchi: Mezclamos la pasta de kimchi que nos ha sobrado de colar el caldo junto con el resto de los ingredientes y la reservamos.
Para las brochetas: cortar la pechuga de pollo en trozos del mismo tamaño y mezclar con el resto de ingredientes, reservar en la nevera al menos 4 horas.
Nuestro plato completo quedaría de la siguiente manera:
cocemos el huevo durante 7 minutos y justo después de apartarlo del fuego lo sumergimos en agua helada para detener la cocción.
por otro lado cocemos los fideos siguiendo las instrucciones del paquete
sacamos el caldo del congelador
en un bol colocamos los fideos junto con el caldo, el huevo, la pasta de kimchi y la cebolleta picada.
hacemos las brochetas y las servimos a parte para acompañar la sopa.
Estas 4 sopas japonesas, son conocidas por muchos, por otros no tanto y tienen en común que son ricas y sobre todo fáciles de preparar.
SOPA DE MISO
Esta sopa es un clásico que muchos ya habrán probado en los restaurantes japoneses. Es sencilla de elaborar, deliciosa y muy sana, además es un plato que se puede servir en cualquier comida y además constituye la base se otras sabrosas sopas.
Para 4 personas:
4 tazas / 800 ml de dashi
4 cucharadas de pasta de shiro miso (miso blanco).
5 gr de algas wakame secas.
150 gr de tofu blando.
Para la preparación calentamos el dashi en una cacerola, justo antes de hervir, añadiremos el miso y removemos hasta que se disuelva completamente, (mejor utilizar un cuenco a parte y disolver el miso con unas cucharadas de caldo dashi y agregarlo luego al resto).
Remojamos las algas wakame para que se rehidraten, las escurrimos y cortamos en trozos medianos. Para cortar el tofu lo sostenemos en la palma de la mano y cortamos en dados medianos. Añadimos primero el tofu y luego las algas wakame a la sopa. Calentar bien sin dejar hervir.
DASHI
Dashi es la base de la cocina japonesa y de la mayoría de sus platos. Hay varios tipos de dashi, pero el clásico se prepara a partirkombu (un tipo de alga seca) y katsuobushi(escamas de bonito secas). Sin este caldo no podríamos preparar ninguna de las demás sopas, es esencial en la cocina japonesa.
Ponemos el agua y el kombu en una cacerola y dejamos reposar a temperatura ambiente durante 30 minutos.
Ponemos la cacerola al fuego y cuando empiece a calentarse, justo antes de que comience a hervir, retiramos el kombu de la olla (es importante que el agua no hierva con el kombu dentro ya que eso podría hacer que el caldo se volviese amargo), con esto lo que hacemos es extraer el sabor del kombu.
Cuando el agua empiece a hervir apagamos el fuego y retiramos la espuma que se haya acumulado en la superficie, ya que esa espuma se forma de las impurezas del kombu y agregamos dos cucharadas de agua fría para que el agua de la olla se enfríe, si el agua está demasiado caliente cuando se agrega el katsuobushi podemos liberar las impurezas y dañar en el sabor, necesitamos que la temperatura del agua sea de 70 grados. Podemos utilizar un termómetro o simplemente estimar la temperatura dejando que pase un minuto desde que añadimos el agua fría.
Una vez hecho esto agregamos el katsuobushi y dejamos que se concentre en el fondo de la cacerola sin removerlo, lo colamos en un colador de tela y es importante que no presionemos al katsuobushi contra el colador, dejaremos que el caldo se filtre sin más.
OZONI
Esta es una sopa especial en Japón, se come en la mañana de año nuevo. Se que ahora mismo no estamos en navidad, pero es que esta sopa está deliciosa y creo que debería de prepararse durante todo el año.
8 x 8 cm de alga kombu
3 tazas (700 ml) de agua
2 satoimo
5 cm daikon
8 cm de zanahoria
Algunos tallos de komatsuna (se puede sustituir con espinacas)
3-5 cucharadas Shiro Miso (miso blanco)
200 g de tofu
4 piezas redondas mochi (pastel de arroz)
Ralladura de Yuzu (opcional)
Primero de todo hay que dejar en remojo en una olla grande con agua el alga kombu durante toda una noche. Cuando nos dispongamos a hacer la sopa, lo primero que haremos será pelar el satoimo y cortarlo en rodajas, lo enjuagaremos un poco para eliminar su textura viscosa. Pelar y cortar el daikon en rodajas, si se trata de grande, cortarlo en cuartos a lo largo. Pelar la zanahoria y cortar en rodajas. Se pueden dejar algunas rodajas para cortar en forma de flor, para decorar la sopa.
Una vez peladas las verduras añadir el satoimo, el daikon, y las zanahorias a la olla de agua con el alga kombu. Empezaremos a cocinar a fuego medio alto. Justo antes de que comience a hervir retiraremos el alga. Una vez que arranque a hervir retiraremos la espuma con un colador y bajaremos el fuego a medio bajo, taparemos la olla dejando un hueco y cocinaremos hasta que la verdura este tierna.
Mientras cortamos las espinacas por la mitad y las cocemos hasta que estén tiernas, una vez fuera del agua las escurrimos bien y cortamos en trozos pequeños, reservamos. Añadimos el miso al caldo, deshaciéndolo antes en un bol con un poco de sopa. Cortamos el tofu en dados y lo añadimos también a la sopa. Por último en un horno, gratinamos los mochi, hasta que queden tostados por ambos lados.
Servimos la sopa junto con el mochi , la espinaca y un poco de ralladura de piel de limón.. (si no encontráis mochi, se puede prescindir de el).
UDON SOUP
Simple y clásica, esta sopa de fideos Udon con Alga Wakame es muy fácil de hacer y está realmente deliciosa!
Para dos personas:
600ml de caldo dashi
2 paquetes de udon pre cocidos
3 cucharadas de soja
un puñadito de alga Wakame
4 láminas de Kamaboko (pasta de pescado)
cebolletas picadas
Primero hidratamos las algas en un poco de agua tibia durante 5 minutos, mientras calentamos el dashi, lo llevamos a ebullición, añadimos la soja. Por otro lado cocemos los fideos udon durante 5 minutos, los escurrimos. En un bol colocamos los fideos junto con el caldo y sobre estos las láminas de kamaboko, la cebolleta picada y las algas wakame.
Con el frío que está haciendo estos días no he podido resistirme a preparar una deliciosa y calentita sopa de miso con cerdo y verduras, en japonés tonjiru. es muy fácil de hacer ademas de muy sana y nutritiva. No se tarda mas de 15 minutos en cocinarla.
Sus ingredientes combinan sabores y texturas muy especiales. La riqueza y cuerpo del miso rojo, la textura del konyaku y el sabor del daikon. Os preguntareis, ¿qué es el konyaku?, pues es una gelatina muy común en la cocina japonesa, de origen vegetal, proviene de una planta llamada konjac. Esta es mas consistente que las que solemos encontrar en los supermercados y tiene un sabor ligeramente salado. No es apta para paladares delicados, su sabor y textura no son muy comunes, a mi me ha costado pillarle el punto.
Cortamos el konyaku en trozo del tamaño de un bocado y los escaldamos en agua hirviendo durante unos minutos. Pelamos y cortamos el resto de las verduras y las reservamos. Cortamos las lonchas de panceta en trozos también del tamaño de un bocado. En una olla calentamos el aceite de sésamo, una vez caliente, añadimos la carne, el daikon, el konyaku, la zanahoria, las setas shiitake y el satoimo, rehogamos y añadimos el caldo dashi y el sake, dejamos que arranque a hervir, eliminamos la espuma y cocemos durante 15 minutos a fuego medio. Pasado este tiempo la apartamos del fuego, deshacemos la pasta de miso en poco de caldo y la agregamos al resto de la sopa. Servimos inmediatamente junto con un poco de cebolleta y shichimi. Podemos acompañarlo con arroz cocido.
Cocina kaiseki, llamada en japonés kaiseki ryori, es una comida tradicional japonesa que consta de varios platos, el término también se refiere al conjunto de habilidades y técnicas que se precisan para la elaboración de dichos platos.
Hay básicamente dos estilos tradicionales de cocina kaiseki: uno llamado kaiseki ryori que se refiere a un menú de alta cocina formado por varios platos servidos en bandejas individuales para cada comensal y otro llamado cha kaiseki, también es un menú, pero este se sirve antes de la ceremonia del té y es mucho más sencillo y austero.
Para entender la cocina kaiseki hay que conocer los principios básicos de la gastronomía japonesa, para la que su relación con la naturaleza es fundamental.
Cuanto más arraigado está un alimento a la estación del año y más fresco sea, mejor revela la quinta esencia de la naturaleza, se dice entonces que ese alimento es Shun. El interés no solo se centra en que el producto sea de temporada sino también en que estos sean de la zona, muy frescos y que se utilicen métodos de preparación locales, ya que para los japoneses estos encierran sabiduría ancestral.
También se tiene especial atención en la forma en la que cada plato es elaborado, para lo que se utilizan diferentes técnicas que resaltan el sabor de los ingredientes.
Dicho esto ¿cómo preparar un menú kaiseki? Un menú kaiseki suele constar de diferentes platos de acuerdo a su elaboración:
suimono: sopa
sashimi: pescado crudo
nimono: plato hervido
yakimono: plato a la brasa o la parrilla
agemono: plato frito
mushimono: al vapor
tsukemono: platos aderezados con vinagre
El menú que os presento aprendí a prepararlo en un taller que realice de corte de pescado en el restaurante Wagokoro, este restaurante esta especializado en este tipo de cocina y es de los pocos que la ofrecen aquí en Barcelona. Lo recomiendo, su comida es deliciosa, cuidan mucho de la estética y el ambiente íntimo y agradable.
Nuestro menú kaiseki se forma de cuatro platos y utilizaremos algunas de las técnicas mencionadas anteriormente:
Lubina al vapor con setas (mushimono)
Gohan (arroz cocido)
Sopa clara de huevo y tofu (suimono)
Asazuke de pepino con chile (tsukenomono)
Lubina al vapor con setas
Ingredientes :
lubina fileteada en lomos
shiitake
gírgolas o alguna otra seta de temporada
dashi
soja
mirin
harina de maíz
agua
sake
sal
Espolvoreamos los filetes son sal y los dejamos reposar 15 minutos, luego los lavamos con agua fría y los secamos muy bien con papel de cocina.
Ponemos a calentar una vaporera al fuego. Cortamos las setas las escaldamos y reservamos dejándolas escurrir. Diluimos la harina de maíz en agua. Cogeremos los filetes de lubina y los mojaremos con sake antes de meterlos en la vaporera, luego los coceremos durante 7 minutos. Por otro lado mezclaremos el dashi, el mirin, al salsa de soja y calentaremos en una olla. Cuando empiece a hervir añadiremos las setas, coceremos unos minutos y espesaremos con la fécula de patata. Colocaremos los filetes en un plato y regaremos con la salsa de setas.
Cortar el tofu en dados de 1 cm aprox, batir el huevo ligeramente. Calentar el dashi en una olla, cuando empiece a hervir, añadir salsa de soja y sal al gusto, los dados de tofu y llevar a ebullición de nuevo. Añadir poco a poco el huevo batido y finalmente los berros. Parar el fuego emplatar y servir.
Asazuke de pepino y chile
Ingredientes:
pepino holandés
sal
ajo
guindilla en polvo
soja
aceite de sésamo
Lavar el pepino, quitar la zona central de semillas, cortar el pepino en trozos de 4-5 cm, espolvorear con sal y dejar reposar 10-15 minutos. Rallar el ajo y mezclar con la salsa de soja, el aceite de sésamo y la guindilla. Quitar el líquido del pepino, mezclar con la salsa preparada, emplatar y servir .
Me encanta el ramen, pero preparando este he descubierto que no me gusta cocinarlo, jajajajajajaja, mejor que me lo pongan por delante ya listo, no te das cuenta de la grasa que tiene hasta que lo preparas y tienes que limpiarla. Ayer me pasé cuatro horas preparando el caldo y ¿sabéis lo que me paso?, por la noche cuando ya tenía los 3 litros de caldo listo y colado, al meterlo en el frigorífico se me cayó el recipiente donde lo tenía y tire los tres litros por todo el suelo de la cocina, me dieron ganas de arrancarme la piel a tiras!!!, pero bueno, la situación se salvo porque tenía un poco mas de caldo en otro recipiente a salvo, y la cantidad justa para un bol de ramen, gracias al universo!!!, si no, hubiese sido un día entero de cocinar tirado a la basura.
Ay…el ramen, un plato tan delicioso y tan laborioso. Aquí os dejo la receta para preparar 6 deliciosos boles de ramen calentito.
Aceite de chile, aceite de sésamo tostado, y togarashi shichimi (por porción)
PREPARACIÓN:
1. Preparar el dashi kombu y el tare (tare es la mezcla de soja, mirin y sake), un día antes de preparar el caldo.
El punto de sabor del caldo del ramen lo dan el dashi de alga kombu y el tare, es por eso que hay que prestar mucha atención a estos dos elementos.
Para preparar el dashi pondremos en 4 litros de agua fría el alga kombu y dejaremos que repose a temperatura ambiente de 8 a 12 horas, pasado este tiempo retiraremos el alga del agua.
Para hacer el tare, mezclaremos todos los ingredientes y dejaremos reposar bien tapado en el frigorífico.
2. Preparar el Chasu (el chasu es la panceta de cerdo fresca enrolada y cocinada)
Enrollaremos la panceta y la ataremos con el hilo de punta a punta, lo que queremos es que esta al cocinarse quede compacta para que cuando la cortemos tenga forma redonda. Hay que atarla muy bien, yo la até en dos vueltas.
Una vez atada, pondremos un poco de aceite en una sarten y la cocinaremos hasta que se dore por todos lados. Mas o menos durante unos 10 minutos. Luego reservaremos.
3. Preparar el caldo.
En una olla grande pondremos el pollo, las costillas y la manita de cerdo, las cebolletas, las zanahorias, el ajo, el jengibre, el puerro y el chasu. Añadiremos el dashi kombu a la olla, tanta cantidad como quepa en esta, el resto lo reservaremos. Llevaremos el caldo ha ebullición, retiraremos la espuma que suelta la carne y reduciremos el fuego para cocinarlo a fuego lento hasta que el chasu quede tierno, mas o menos durante unas dos o tres horas. Si vemos que se reduce mucho el líquido podemos ir añadiendo mas dashi kombu. (un consejo, la carne suelta muchísima espuma, así que recomiendo no echar la verdura hasta haber desespumado el caldo casi por completo.)
Pasado este tiempo, sacaremos del caldo el chasu y lo dejaremos enfriar. Una vez frio lo envolveremos en plástico y lo dejaremos que se enfríe del todo en la nevera durante unas horas para que así podamos cortarlo fácilmente
El caldo que tenemos en la olla lo colaremos, desechando los sólidos y lo reservaremos hasta su uso. (Cuidado de no tirarlo al suelo, en este punto, después de llevar medio día en la cocina sería un gran error, habla la voz de la experiencia.)
4. Preparar los huevos.
En una olla mediana pondremos agua a hervir. Añadir con cuidado los huevos uno a la vez y dejar hervir suavemente durante 7 minutos. Las yemas de huevo deben quedar medio hechas casi con la textura de la mermelada ( al gusto).
Escurriremos los huevos y pasaremos a un recipiente de agua helada para detener la cocción ; dejaremos enfriar, pelaremos y reservaremos.
5. Cortar el chasu.
Sacaremos el chasu de la nevera, lo desenvolveremos, le quitaremos los hilos y cortaremos en rodajas finas. Reservaremos.
6. En el momento de servir el ramen.
Calentaremos el caldo, al mismo tiempo coceremos los fideos hasta que estén al punto y los escurriremos.
En cada bol colocaremos el caldo, junto con los fideos, tres cucharadas de tare, tres rodajas de chasu, tres rodajas de kamaboko, medio huevo, la cebolleta picada y un trozo de alga nori en un lado del bol.
El caldo se adereza con el shichimi, el aceite de chile y el de sésamo, siempre al gusto.
Espero que disfrutéis de este delicioso plato japonés pero de origen chino. Itadakimasu!!!
Ya iba siendo hora de que volviese a preparar un desayuno japonés tradicional, hoy me he levantado muy temprano y con muchas ganas de cocinar, la recompensa, degustar esta maravilla de desayuno para así empezar el día de la mejor manera.
El desayuno que he preparado es el desayuno tradicional japonés por excelencia, contiene, sopa de miso blanco, arroz cocido, salmón a la parrilla, encurtidos, tortilla, un estofado de algas y una sunomono (ensalada) de judías y umeboshi. Es algo que lleva su tiempo preparar pero que merece la pena.
En este post voy a explicar cómo preparar un desayuno japonés tradicional y los platos que lo componen, pero bueno los platos pueden ir variando en cuanto a ingredientes pero siempre debe de mantener la base, que es un plato de sopa, arroz, pescado a la plancha y encurtido japonés.
Con esto quiero decir que tal vez en vez de salmón podríamos prepara una caballa a la plancha, que el arroz fuese con guisantes en vez de solamente cocido, la sopa de miso podría llevar carne o verduras…en fin que podemos ir variando, yo hoy he preparado estos platos porque era lo que tenía a mano en casa.
Estofado de algas hijiki y edamame
20 gr de edamame sin la cáscara
50 gr de alga hijiki
1/2 cucharadita de dashi granulado
1/2 cucharada de salsa de soja
1/2 cucharada de mirin
100 ml de agua
Primero de todo pondremos en remojo las algas en agua templada durante 20 minutos. Una vez que las algas estén hidratadas las escurrimos muy bien eliminando el máximo de agua; ponemos un poco de aceite en un cazo y agregaremos las algas junto con el edamame, lo salteamos durante un minuto y añadimos el agua con el dashi, la soja y el mirin. Cocinamos a fuego medio hasta que el líquido se haya evaporado casi por completo.
Sopa de miso
4 tazas / 800 ml de dashi
4 cucharadas de pasta de miso blanco
cebolleta picada
Para la preparación calentamos el dashi en una cacerola, justo antes de hervir, añadimos el miso y removemos hasta que se disuelva completamente, (mejor utilizar un cuenco a parte y disolver el miso con unas cucharadas de caldo dashi y agregarlo luego al resto). Es importante no dejar que el miso hierva, así que una vez caliente el dashi y antes de mezclarlo todo retiraremos el caldo del fuego. Añadiremos la cebolleta picada.
Mezclaremos todos los ingredientes en un bol lo batimos todo pero no demasiado, solo queremos que la clara y la yema del huevo se mezclen. En una sartén calentamos un poco de aceite a medio fuego y con un papel de cocina quitaremos el exceso de aceite. La sartén debe de estar lo suficientemente caliente como para que el huevo se haga rápidamente pero no tanto como para que lo tueste. El proceso es el siguiente:
Vertemos un poco de la mezcla en la sartén hasta forma un fina capa de huevo, en cuando empiece a cuajar la arrastraremos medio enrollandola hacia un lado de la sartén, repetiremos la operación una vez más como se ve en las fotos del proceso, volvemos a verter la mezcla en la sartén y cuando empiece a cuajar tomamos el rollo que ya tenemos y lo vamos enrollando sobre la nueva capa de huevo llevándolo hasta un extremo entonces tendremos toda la tortilla enrollada por completo. Luego la retiraremos del fuego y la pondremos sobre un trozo de papel film y la enrollaremos en este dejándola bien prensada y quede con la forma adecuada
Sunomono de judías y sésamo
50 gr de judías verdes cocidas
1/2 cucharadita de vinagre de arroz
1/2 cucharadita de salsa de soja
sésamo
una pizca de sal y azúcar
Mezclar el vinagre, la soja, el azúcar y la sal hasta que se disuelva el azúcar y añadir a las judías, mezclar todo bien.
Encurtidos
Los encurtidos que he utilizado son de rábano japonés y de jengibre picante
Arroz cocido japonés
100 gr de arroz japonés sin cocer
155 ml de agua
sal
Lavar bien el arroz hasta que el agua salga clara, seis o siete veces cambiando el agua. Poner el arroz en una cacerola junto con el agua y tapar bien, cocinar a fuego fuerte hasta que comience a hervir, entonces bajar el fuego al mínimo y cocer durante 15 minutos, pasado este tiempo y sin destapar la olla dejar reposar 10 minutos más. Destapar y servir.
Salmón a la plancha
filete de salmón
sal
Hacer a la plancha junto con un poco de aceite, prepararlo bien hecho!
Ahora sí, ya sabemos como preparar un desayuno japonés tradicional, ahora a disfrutarlo!!! Itadakimasu…
Oficialmente el verano ya se fue pero como hoy hace un día cálido y luminoso he preparado este maravilloso plato para decir adios a mi estación favorita. Hiyajiru es una sopa fría muy rica y refrescante a base de dashi, miso blanco y sésamo, lleva como guarnición jurel a la plancha, tofu, pepino y hojas de shiso. Al principio el concepto de sopa fría no me convencía mucho pero la verdad es que ha sido todo un descubrimiento porque esta verdaderamente deliciosa, su sabor es suave y a la vez muy sabroso, se ha convertido en uno de mis platos japoneses favoritos.
Para dos personas necesitaremos:
1 jurel
tofu firme
2 cucharadas de semillas de sésamo tostadas
2 cucharadas de pasta de miso blanco
1/2 pepino
5 hojas de shiso
cebolleta
jengibre rallado
400 ml de agua con hielo
1/2 cucharadita de dashi granulado
La preparación es muy sencilla, primero de todo cocinaremos el jurel, en la pescadería pediremos que nos lo abran por la mitad y así lo pondremos en la plancha muy caliente con un poco de aceite hasta que se haga por ambos lados. Una vez hecho lo reservaremos, dejaremos que se enfríe un poco y le quitaremos la piel y las espinas, dejándolo desmenuzado en trocitos.
Por otro lado tostaremos el sésamo cuidando que no se queme porque entonces amargará, una vez tostado lo majaremos en un mortero japonés, este tipo de mortero se llama suribachiy tiene la superficie interior estriada para que los ingredientes se deshagan mejor, pero vamos que si no tenéis no pasa nada porque podéis utilizar uno normal, solo que este va mejor. Seguimos!, una vez majado el sésamo añadiremos a esto el miso, pero antes tenemos que tostarlo un poco. Para hacer esto cogeremos una cuchara de cocina de madera y la envolveremos con papel de aluminio, sobre la base de la cuchara extenderemos la pasta de miso y la pondremos al fuego durante un minuto hasta que se tueste un poco, si tienes vitrocerámica será lo mismo, solo que tal vez tendrás que dejarlo un poco mas. Una vez hecho esto despegamos el miso de la cuchara y lo incorporamos al suribachi para que se mezcle con el sésamo hasta formar una pasta.
Lo siguiente es añadirle el agua con el dashi granulado, en un bol pequeñito añadimos un poco de agua caliente para que el dashi se deshaga, ahora lo añadimos al resto de agua fría y lo vertemos en el suribachi junto con la pasta, removemos bien para que el miso se deshaga.
A partir de aquí ya solo tenemos que añadir el pepino cortado en rodajas finas, el tofu desmenuzado en trozos, el jurel y las hojas de shiso picadas. También podemos añadirle cebolleta picada y jengibre rallado al gusto. Y sobre todo servirla bien fría!!!
La sopa de miso es un muy versátil, hay muchas maneras de prepararla añadiéndole una gran variedad de ingredientes, pero siempre manteniendo su base que es el dashi y la pasta de miso. La mas famosa o común de todas es la miso shiru que lleva alga wakame, tofu y cebolleta pero la que vamos a preparar hoy llevará una bola de arroz cocido, huevo de codorniz, setas enoki, wakame y cebolleta.
Para preparar la sopa de miso necesitaremos:
1 litro de agua
1 cucharadita de dashi granulado
3 cucharadas rasas de pasta de miso blanco
1/2 cucharada de alga wakame
Acompañamientos para la sopa:
tofu fresco
cebolleta
arroz cocido
setas enoki
huevo de codorniz
En una olla pondremos a calentar el agua y añadiremos el dashi granulado y las algas wakame, lo llevaremos a ebullición y entonces bajaremos el fuego y dejaremos cocer durante 10 minutos. Pasado este tiempo en un bol a aparte con un poco del agua que hemos calentado desharemos la pasta de miso para seguidamente añadirla al resto de la sopa, hay que hacerlo bien para que no quede ningún grumo. Entonces retiraremos del fuego o la mantendremos en el fuego pero muy bajo para que no vuelva a hervir.
Por otro lado yo he cocido arroz y los huevos de codorniz los he escalfado a parte, pero existe otra opción que es batir el huevo y mezclarlo con la sopa de miso, podéis hacerlo como mas os guste, hay personas a las que les gusta el huevo mas cocido que otras, con el huevo escalfado al partirlo en la sopa saldrá la yema líquida, de la otra forma el huevo estará completamente cocido. Vosotros decidís, para gustos colores. Las setas enoki las he salteado un poco en la sartén con un poco de aceite.
A la hora de montar los platos pondremos la sopa, la bola de arroz en medio junto con el huevo, el tofu cortado en cuadraditos, la cebolleta picada y las enoki a un lado. Esta sopa hay que tomarla lo mas caliente posible.
Esta semana parece que el sol y el buen tiempo nos abandonan, así que antes de que el calor llegue he aprovechado para preparar unos deliciosos y calentitos fideos soba con salmón lacado. Los fideos soba son un tipo de fideo japonés elaborado con harina de trigo sarraceno, ideal para aquellos que sean celiacos; pueden tomarse frios o en sopa, como los he preparado hoy.
Para 4 personas:
4 filetes de salmón de 125 gr cada uno aproximadamente.
4 cucharadas de salsa de soja
3 cucharadas de mirin
3 cucharadas de sake
1 cucharada de azúcar en polvo
200 gr de fideos soba
2 litros de caldo dashi
50 gr de setas enoki
2 huevos duros pelados y cortados en dos
8 hojas medianas de bok choi
Calentar un poco de aceite de girasol en una sartén y poner a hacer el salmón a fuego medio durante 5 o 7 minutos para que quede dorado por ambos lados, una vez dorado lo retiraremos de la sartén y añadiremos a esta la salsa de soja, el mirin, el sake y el azúcar, removeremos a fuego lento para que el azúcar se disuelva, cuando empiece a espesar añadiremos de nuevo el salmón a la sartén y lo cocinaremos hasta que quede lacado por ambos lados.
Por otro lado coceremos los fideos soba durante 4 minutos en agua hirviendo y una vez cocidos los escurriremos repartiremos en cuatro cuencos.
Para preparar el caldo:
13 gr de caldo dashi granulado
150 ml de salsa de soja
100 ml de mirin
2 litros de agua
En una olla pondremos a calentar los dos litros de agua, una vez que este caliente le añadiremos el dashi granulado, dejamos que cueza durante 5 minutos a fuego lento y pasado este tiempo le añadiremos la soja y el mirin y dejaremos cocer otros 15 minutos.
También podemos utilizar el preparado tsuyu no moto, que es el caldo para fideos ya preparado que solo hay que mezclar con agua según la proporción especificada para fideos en la etiqueta, es lo más rápido.
Una vez que tengamos el caldo lo echaremos sobre los fideos y en cada cuenco colocaremos un trozo de salmón, setas, medio huevo y hojas de bok choi. El bok choi es una verdura oriental, sino encontrais en ningún lado podéis sustituirlo por espinacas frescas.