Existen ciertos principios básicos en cuanto nos referimos al menú japonés. Hay varios conceptos importantes, como la variedad, el tamaño de las porciones y la presentación, a lo que se suma también el equilibrio general de cada comida.
Comencemos por la variedad y el tamaño de las porciones. Hay mucha gente que piensa que las raciones de comida en la cocina japonesa son pequeñas, opino que puede que lo crean por desconocer el sentido que tiene el hacerlo de esta manera, en la cocina japonesa priman los sabores, no la cantidad. Si se tiene la posibilidad de probar sabores diferentes no se necesitará comer tanto porque uno quedará satisfecho. La cocina japonesa se apoya firmemente en este principio. Hay que decir también que en conjunto la cocina asiática reconoce la importancia de la variedad. Así pues cuando planeéis una comida intentad pensar en aumentar el número de sabores y tal vez reducir el tamaño de las porciones. Lleva tiempo encontrar el equilibrio perfecto pero cuando lo consigáis encontrareis que es una buena forma de alimentarse.
Las presentación también es importante, presentar la comida de forma atractiva ayuda a que el comensal se prepare para disfrutar de la misma. Opino que pocas cocinas pueden equipararse a la japonesa en cuanto a énfasis en su presentación.
Se debe tener en cuenta los colores y las formas de los alimentos, así como los ingredientes de los que disponemos. En una mesa tradicional japonesa esperamos encontrar varios tipos de cerámica, combinados con otros de laca, madera o cristal. Podemos por ejemplo utilizar una fuente rectangular para presentar un pescado a la parrilla, o un cuenco de madera para el arroz y rabaneras muy pequeñas para los encurtidos, la idea es mantener la integridad de cada plato tanto en gusto como en aspecto y al comer coger un poco de cada plato ya que así se disfruta de cada sabor.
Además de los conceptos ya expuestos como la variedad, tamaño de las porciones y su presentación existen ciertos principios básicos sobre el equilibrio entre las comidas, por ejemplo no tener mas de un plato con salsa de sésamo ya que sino ese sabor predominará sobre los demás platos, de igual manera si se sirven muchos platos con miso en una comida el sabor puede llegar a saturar. La mayoría de platos combinan bien con el arroz por lo que nunca esta demás incluirlo en el menú sobre todo si servimos platos de carne o pescado.
Yo he preparado este menú sencillo vegetariano con:
- shirumono
El shirumono es una sopa, en este caso con caldo de verduras y miso. Podemos añadirle las verduras que queramos cortadas en juliana, dejarlas cocer y una vez que estén cocidas retirar del fuego y añadir la pasta de miso, así de sencillo.
Para dos personas utilizaremos:
- 300 ml de agua mineral
- 30 gr de miso blanco
- 1/4 de cebolla
- 1/4 de patata
- 1/4 de zanahoria
- cebollino.
El cebollino lo espolvorearemos una vez servida la sopa.
- Ganmodoki
El ganmodoki es un buñuelo de tofu con verduras que puede servirse como en este caso con caldo dashi, (el dashi utilizado en este caso es vegetal, a base de setas shitake y kombu) y daikon rallado aderezado con cebolleta picada. Para ver la receta del ganmodoki pincha aquí.
- Tamagoyaki
- Ensalada de patatas japonesa
Para la ensalada japonesa utilizaremos:
- patata
- zanahoria
- pepino holandés
- cebolla
- mayonesa japonesa (si no podéis utilizar mayonesa normal)
- vinagre de arroz
- miel
Coceremos las patatas y una vez cocidas las cortaremos en dados, por otro lado picaremos la cebolla muy fina, la zanahoria y el pepino en rodajas, le añadiremos un poco de vinagre de arroz o limón y una pizca de sal. La mayonesa la mezclaremos con una cucharadita de miel y le añadiremos las patatas y el resto de ingredientes escurriendo el agua que el pepino haya podido soltar, una vez todo junto lo mezclaremos muy bien, machacando las patatas para que quede con aspecto cremoso pero dejando algún que otro trozo de patata entero.
Seguiré proponiéndoos mas menús para que disfrutéis del lujo de comer deliciosos platos japoneses a diario.