¿QUÉ SE DESAYUNA EN TAIWÁN?

¿qué se desayuna en taiwán?

¿QUÉ SE DESAYUNA EN TAIWÁN?

¿Qué se desayuna en Taiwán? Seguro que mucho de vosotros alguna vez os lo habréis preguntado o no, pero seguro que ahora que lo pensáis no tenéis ni idea.

Pues en Taiwán las opciones para desayunar son muy variadas y ricas, por un lado tienen los desayunos tradicionales taiwaneses y por otro algunas opciones occidentales. Entre los tradicionales podemos encontrar, bollos al vapor llamados mantou; shao pin, una especie de pan sin levadura cubierto de sésamo; bollos rellenos de carne cocidos al vapor o a la plancha; crepes de cebolleta y huevo, sopas y fideos, así como gachas de arroz acompañadas de huevos salados, y otros ingredientes como carne y verduras.

Otro indispensable en un desayuno tradicional taiwanés es la leche de soja, ya sea con o sin azúcar, o incluso salada; crema de arroz con cacahuete, y el popular té con leche.

Para este desayuno taiwanés he elegido los crepes de cebolleta y huevo, los bollos al vapor y la leche de soja. Los bollos lo he comprado ya hechos pero los crepes los he preparado yo en casa y ahora os dejo la receta, son muy fáciles de hacer.

Aquí va la receta.

Ingredientes para 4 crepes:

  • 300 g de harina para todo uso
  • 1 cucharadita de sal
  • 185 g de agua a temperatura ambiente
  • aceite de oliva para amasar y freír
  • 1/2 taza de chalotas finamente picadas
  • 2 cebolletas, en rodajas finas
  • 8 huevos

Instrucciones:

Para hacer la masa

En un tazón grande, mezclar la harina y la sal. Verter poco a poco el agua, revolviendo todo junto con un tenedor o cuchara de madera.

Una vez que la harina haya absorbido todo el agua, comenzar a amasar la masa con las manos. Cuando se haya incorporado toda la harina a la masa, la colocamos sobre una superficie ligeramente enharinada.

Amasar la masa durante otros 6 a 7 minutos. La masa debe ser elástica. Para ver si la masa se ha amasado lo suficiente, arrancar un trozo de masa del tamaño de una pelota de golf y separarlo suavemente, tirando de la masa en las 4 esquinas. Se debería poder estirar la masa lo suficiente para que el centro quede traslúcido sin que se rompa.

Por último formar una bola con la masa y engrasar ligeramente un bol con aceite para colocar la bola de masa dentro. Cubrir con una toalla húmeda o film transparente y dejar reposar durante 1 hora.

Preparar los chalotas

Calentar una cucharada de aceite en una sartén a fuego medio. Agregar las chalotas y cocinarlas de 2 a 3 minutos, hasta que comiencen a ablandarse.
Apagar el fuego y transferir las chalotas a un bol.

Dar forma a los crepes



Sacar la masa reposada del bol y dividirla en 4 piezas, de aproximadamente 120 – 125 g cada una. Formar una bola con cada pieza y cubrir las bolas de masa con una toalla seca o un trozo de plástico para envolver.

Engrasar ligeramente la superficie de trabajo con aceite (puede ser una tabla grande de madera o losa de mármol). Estirar la masa en un rectángulo delgado. La masa debe ser lo suficientemente delgada como para que casi puedas ver la superficie debajo. No hace falta extender un rectángulo de forma perfecta, así que os preocupéis si os sale torcido.

Verter aproximadamente 2 cucharaditas de aceite sobre la masa y frotar la superficie con las manos. Añadir una cuarta parte de las chalotas y las cebolletas en rodajas sobre la masa.

Doblar la masa en tercios: tomar la parte inferior de la masa y doblarla sobre el centro de la masa, dejando un tercio de la masa sin doblar. A continuación, tomar el tercio superior de la masa y doblarlo hacia abajo sobre el centro. Dar a todo un doblez más. No doble la masa con demasiada fuerza, hay que dejar un poco de aire entre los pliegues.

Por último dar un pequeño tirón en los extremos para estirar un poco la masa y comenzando por un extremo, comenzar a enrollarla, creando una forma de caracol. Repetir con las bolas de masa restantes, asegurándose de volver a engrasar la superficie de trabajo si es necesario.

Cómo cocinarlas

Volver a engrasar ligeramente la superficie de trabajo. Coger una de las bolas de masa enrolladas y extenderla en un círculo delgado utilizando un rodillo de cocina. Al enrollarlo puede expulsar algunas de los chalotas y cebolletas, pero normal.

Calentar una sartén mediana con 1 1/2 cucharadas de aceite a fuego medio-alto. Transferir el crepe a la sartén y cocinarlo durante 3 a 4 minutos, hasta que esté dorado, volteandolo aproximadamente a la mitad. Repetir con los crepes restantes.

Transferir los panqueques a una rejilla.

Batir dos huevos por cada crepe. En una sartén calentar un poco de aceite a fuego medio y añadir dos huevos batidos, cuando el huevo quede completamente extendido por la sartén, colocar un crepe encima y dejar que se vaya cociendo a fuego lento, pasado unos minutos dar la vuelta al crepe para ver si el huevo está cocinado.

Por último colocar el crepe en una tabla con la parte de la tortilla hacia arriba y enrollar.Quedará la parte de la masa hacia fuera.

Repetir con el resto de crepes.

VARIEDADES DE JUDÍAS DE SOJA JAPONESA

variedades de judías de soja japonesa

Estas son algunas de las variedades de judías de soja japonesa más utilizadas. Cada una de estas variedades tienen un uso específico dentro de la cocina japonesa. En este post aprenderemos sus características y usos.

Azuki

Este pequeño frijol rojo es rico en proteínas y por su dulce sabor es usado en muchos de los postres más populares de Japón, su pasta se utiliza para rellenar daifuku (pastel de arroz) y anpan (bollos rellenos). También se cocina con arroz glutinoso Goma mochi y se espolvorea con sal y goma (semillas de sésamo) para elaborar el sekihan, un plato especial que se sirve en ocasiones especiales como cumpleaños y fiestas.

Daizu (soja seca)
La soja creció en popularidad en el siglo séptimo, cuando el budismo entró en Japón. La soja seca posee un alto contenido en proteínas, grasas, y es rica en calcio, vitaminas y minerales. Es conocida como la “carne de res del campo”. Estados Unidos es el mayor productor, y Japón importa 5 millones de toneladas de todo el mundo. Se utiliza para hacer aceite de soja, tofu, leche de soja, miso y salsa de soja. Tostada y finamente molida es utilizada para kinako, un recubrimiento en polvo para algunos dulces japoneses. También se puede preparar hervida con condimentos y verduras. Pueden encontrarse en herboristerías o tiendas ecológicas y se pueden almacenar casi indefinidamente en un lugar fresco, oscuro y seco. Las diferentes variedades tienen diferentes sabores – lo mejor es pedir variedades suaves si se van a utilizar para hacer leche de soja o tofu.

Edamame (soja fresca)

Los Edamame son vainas de soja verdes,en su interior esconden unas deliciosas judías también verdes, ideales como snack acompañando a una cerveza fría. Son altas en proteínas y bajas en calorías, ideales como merienda saludable para los niños. Se pueden adquirir congeladas, con o sin vainas. Para prepararlas solo tenéis que hervirlas en agua con sal durante cinco minutos, o hasta que se vuelvan de color verde brillante y comiencen a flotar. Pueden comerse calientes o frías, pero lo importantes es que la vaina no se come!, sólo hay que poner toda la vaina en la boca y suavemente morderla para liberar los frijoles.

Kuromame (soja negra)

Kuromame, que se traduce literalmente como “frijol negro”, es un tipo de soja, son dos a tres veces el tamaño de los granos de soja normales y redondos cuando se seca, y tienen un tono ébano profundo. Los mejores son supuestamente cultivan en la región Tanba de Japón. Los kuromame se comen tradicionalmente como parte del Osechi Ryori y representa un deseo de buena salud y trabajo duro. Significados simbólicos a un lado, estos granos son en realidad muy ricos en antioxidantes y hierro. El primero es de origen natural, mientras que el segundo es un resultado del proceso de cocción.

Natto (soja fermentada)

Es un derivado de la soja, resultado de la fermentación de la semilla de soja. Alimento milenario procedente de Japón, muy nutritivo y de fácil digestión. A pesar de tener un sabor no muy adaptado a los paladares occidentales, se va conociendo cada vez más en nuestras cocinas, principalmente también por sus cualidades nutricionales.
Contiene vitaminas, enzimas así como aminoácidos esenciales, pero quizá su principal virtud es un extracto del mismo llamado Nattokinasa que según se menciona en estudios científicos en su país de origen, actúa como potente agente anticoagulante capaz de disolver coágulos de sangre (trombos).