Chawanmushi

El chawanmushi fue la primera receta que publiqué para la revista Eikyo, la primera de muchas. Pronto se publicará el número de primavera con una nueva y deliciosa receta llena de color, además de interesantes artículos a cerca de la cultura japonesa. No te la pierdas!.

El chawanmushi consiste en una mezcla de huevo y dashi que junto con varios ingredientes se sirven en tazas de té y se cocina al vapor, chawanmushi literalmente significa “taza de té al vapor”. Se consume como aperitivo y puede tener diversas variantes dependiendo del relleno que se utilice, comúnmente se le añaden ingredientes que aporten sabores suaves a la mezcla de huevo como setas shitake, kamaboko, pollo o langostinos y siempre adornado con una ramita de mitsuba.. Esta receta es muy similar a los huevos al vapor chinos, cuya elaboración es muy parecida, también existe una variante coreana de este plato llamada gyeran jjim.

Para elaborar chawanmushi para dos personas necesitaremos:

Para la mezcla de huevo:

  • 1 huevo
  • ½ cucharadita de soja
  • ½ cucharadita de sake
  • ½ cucharadita de dashi granulado
  • 1 pizca de sal
  • 170 ml de agua

Para el relleno:

  • 2 langostinos,
  • 4 láminas de kamaboko (surimi japonés)
  • 2 setas shitake
  • 2 trocitos de pechuga de pollo
  • perejil
  • 4 setas shimeji

Primero elaboraremos la mezcla, batiremos el huevo en un bol con suavidad hasta que se mezclen bien la yema y la clara, procuraremos no hacer burbujas, añadimos la soja y el sake. Por otro lado mezclaremos el dashi granulado con el agua removiendo hasta que el dashi esté totalmente disuelto y luego añadiremos esto al huevo, lo mezclaremos todo bien y lo pasaremos por un colador para eliminar cualquier resto sólido. Hecho esto prepararemos los demás ingredientes de relleno.

Pelaremos los langostinos y los aderezaremos con media cucharadita de soja y otra media de sake.

Haremos lo mismo con el pollo, lo aderezaremos y saltearemos con un poco de aceite en una sartén hasta que se dore. Lavaremos las setas shitake y las cortaremos por la mitad. Lo mismo con las shimeji, las lavaremos y cortaremos la parte inferior del tronco.

El kamaboko (surimi japonés), lo cortaremos en 4 láminas de medio centímetro de grosor.

En la receta original se utiliza mitsuba, que es una especie de perejil japonés pero como es imposible encontrarlo aquí lo sustituiremos por perejil normal, cogeremos dos ramitas y las anudaremos por el tallo.

Una vez tenemos todos los ingredientes preparados comenzamos a montar el plato, como recipiente utilizaremos unas tazas de té, si no tienes tazas de te puedes utilizar las de café. Dentro colocaremos los ingredientes de relleno y sobre estos iremos vertiendo la mezcla de huevo.

Para cocinar este plato utilizaremos una vaporera de bambú que colocaremos sobre una olla con agua que encaje perfectamente con la cocedera para que el calor no se vaya, podéis colocar un trapo rodeando la cocedera para que así ajuste mejor. Cuando el agua hierva meteremos las tazas en la vaporera y coceremos durante un minuto a fuego fuerte, dejaremos una rendija en la tapa para dejar que salga un poco de vapor, así controlaremos que la temperatura no suba mucho, pasado este tiempo bajaremos el fuego al mínimo, cerraremos bien la tapa y coceremos por 10 minutos más. Con un palillo de bambú pincharemos la mezcla y si la superficie es elástica al tacto es que el chawanmushi está listo. Por último colocaremos las ramitas de perejil para decorar el plato.

Revista Eikyo.Una cocina para todas las estaciones.

kaki

Este verano tuve que realizar un trabajo de investigación a cerca de la estacionalidad en la gastronomía japonesa. Los japoneses creen que cada plato tiene una estación apropiada, la utilización de ingredientes de temporada, más frescos, procura la elaboración de platos mas sanos y de mayor calidad, además de armonizar con la naturaleza. La estética y los colores también se adaptan con las estaciones.

Por ejemplo, en primavera, el plato tradicional es el chirashi-zushi, un arroz avinagrado con guarnición de suaves tonos de amarillo, rosa y verde, que recuerda el despertar de la naturaleza. En verano es el momento de presentar los alimentos frescos sobre una base de hielo o en vajilla de bambú. Pero he aquí el otoño y sus deliciosas setas y kakis, platos decorados con representaciones de hojas muertas para simbolizar el momijigari, la búsqueda de las hojas más hermosas. Y en invierno, nada mejor que un calentito y reconstituyente nabe para hacer frente a las heladas. Por supuesto, algunos alimentos se consumen durante todo el año, pero son alimentos cotidianos que no ofrecen el placer expresado en el consumo de productos de temporada. También hay sutiles diferencias. Por ejemplo en el sushi, tan asociado a la idea de la cocina japonesa, el pescado varía en función de su disponibilidad o de su gusto particular en determinado momento del año.

Un claro ejemplo de la importancia de las estaciones en la comida japonesa es el restaurante Mibu, en el barrio de Ginza en Tokio, este restaurante solo prepara platos con ingredientes de temporada, la decoración del restaurante va cambiando según la estación y la vajilla que se utiliza para la presentación de los platos es también acorde a la estación en la que se encuentran.

En el salón del manga del año pasado pude disfrutar de una charla en la que participaban los propietarios del restaurante y donde explicaban todo el proceso de elaboración de los menús, los productos que seleccionaba, la importancia de la atmósfera que rodea al cliente y el cuidado que ponen en todo lo que hacen.

Toda esta investigación a cerca de los platos y las estaciones nace de la colaboración de condospalillos para la revista Eikyo, que al igual que la cocina japonesa también es estacional y cuyo contenido explora la riqueza de la cultura japonesa, englobando interesantes temas que van desde el arte, costumbres, arquitectura y como no gastronomía, hasta la historia y tradiciones. Con el número de otoño que acaba de salir comienzo a escribir la sección de gastronomía de la revista, así que podréis seguirme doblemente.

revista eikyo condospalillos